Inspección de Trabajo entiende que los 17 'becarios' de Nacho Cano no trabajaban, eran estudiantes

Inspección de Trabajo entiende que los 17 'becarios' de Nacho Cano no trabajaban,  eran estudiantes

Un informe remitido al juzgado considera que los 17 ciudadanos mexicanos, sin permiso de residencia por estudio, estaban de "prácticas no laborales" en el marco de una formación "no reglada"

El productor musical Nacho Cano en la rueda de prensa después de su detención.Ricardo Rubio

Una inspección de Trabajo ha certificado que los 17 becarios mexicanos de Malinche, el musical dirigido por Nacho Cano, estaban en regla y no tenían por qué estar incluidos en el sistema de Seguridad Social al ser estudiantes de una formación "no reglada". Así se desgrana en el informe remitido al Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, en el marco de la investigación al ex componente de Mecano por la presunta comisión de delitos contra los derechos de ciudadanos extranjeros y los derechos de los trabajadores.

El informe, al que ha tenido acceso el diario El País, señala que "no existen evidencias que indiquen que las prácticas desarrolladas por los becarios en la referida empresa impliquen una relación laboral encubierta", señal un texto en el que se cita el artículo 1.1 del Estatuto de los trabajadores. En la misma línea, el documento reitera que estos alumnos "realizan una formación no reglada" y, por lo tanto, "no incluida en el sistema educativo, por lo que no es necesaria la inclusión de los becarios en el sistema de Seguridad Social".

En a inspección sorpresa, hecha a petición de la Policía Nacional, tanto los agentes como la funcionaria de la Inspección de Trabajo irrumpieron, "sin previo aviso", en la Parroquia San Juan de la Cruz de Madrid, a la que varias personas habían acudido para recibir clases de canto, interpretación, flamenco y entrenamiento personal. Allí, además de entrevistar a los becarios de Nacho Cano, se requisó documentación sobre las condiciones laborales.

En el informe, cuenta el citado medio, la inspectora describe con detalles las entrevistas realizadas tanto a los profesores como a los alumnos el día de la inspección sorpresa, así como los encuentros posteriores con los trabajadores de las empresas Malinche y Jana Producciones S.A., que colaboran en la producción del curso. En otro momento del texto, la inspectora se refiere, aunque aquí no lo describe en detalle, a un "método propio" de estudios que se conoce con el nombre de Susana Jové Franh, una de las imputadas clave del caso y colaboradora de Nacho Cano, que estudió en la misma academia y también es responsable de tutelar a los becarios que llegan a Madrid.

El informe también concluye que la compañía Malinche cubrió los gastos de formación, alojamiento, manutención y una asignación mensual de sus becarios, que participaron de manera "puntual" en el espectáculo como parte de su formación práctica, sin reemplazar a los artistas contratados. Debido a esto, asegura que no era necesario darlos de alta en la Seguridad Social. No obstante, el informe no menciona los artículos del Reglamento de Extranjería (RD 557/2022) que justificaron la denegación del permiso de residencia a los becarios de Nacho Cano y que obligan a que los estudios estén reglados u oficializados.

El 9 de julio, después de ser detenido y conocerse también la apertura de la investigación, Nacho Cano compareció ante los medios y manifestó que su paso por comisaría se debía a su "apoyo" a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, calificando la actuación de "persecución política" y señalando directamente al Ejecutivo de Sánchez. 

El ex integrante del grupo Mecano, además arremetía contra "algunos integrantes de la comisaría de Leganitos comandada por Alberto Carba" por tratarle, según él, como a un "delincuente". En su opinión, como parte de una estrategia que buscaba "distraer a la opinión pública de las imputaciones de Begoña Gómez y el hermano del presidente".

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, defendió la profesionalidad de la Policía frente a estas críticas. El Sindicato Profesional de Policía (SPP) ha pedido a Nacho Cano, en un acto de conciliación, paso previo a la presentación de un denuncia, que se retracte de sus acusaciones contra el comisario Alberto Carba y el resto de policías de la comisaría Centro de Madrid que se han hecho cargo de la investigación en coordinación con la Brigada Provincial de Extranjería.