Indignación ante la masacre contra 22 jabalíes en Asturias
Los cazadores defienden que las actuaciones municipales son "poco éticas".
Los Guardas asturianos han abatido 22 jabalíes en una sóla noche. A pesar de la solicitud para mitigar las consecuencias de la sobrepoblación de jabalíes en la zona, que fue denegada por el gobierno del Principado de Asturias, el Ayuntamiento de Villaviciosa ha ordenado matar a esta decena de ejemplares.
Según publica la revista Jara y Sedal, la municipalidad presento esta solicitud a principios de año a la Consejería de Medio Rural y Fomento en la que se exponían los daños causados por la sobreexplotación de esta especie. Además, pidió permiso para llevar a cabo actuaciones de control poblacional, "tales como batidas de caza, con el fin de mitigar los perjuicios causados por los suidos".
El escrito del consistorio detallaba las quejas recibidas, especialmente de las parroquias limítrofes con la zona de la Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa, donde los jabalíes "están provocando reiterados daños en propiedades y explotaciones agrícolas". Por ello, solicitaban así "batidas de control poblacional, encaminadas a la reducción de los jabalíes y la disminución de los daños dentro de los terrenos de la Reserva".
El Ayuntamiento, a pesar de no tener el consentimiento del Ejecutivo regional, ordenó la batida de esta decena de ejemplares, y según el medio, "dejó algunos de los cuerpos tirados en las inmediaciones de la Ría".
"Esta decisión ha provocado un profundo malestar entre los cazadores locales, quienes consideran que se ha vulnerado su derecho a gestionar. La prohibición de realizar una gestión periódica con cupos regulados por su parte, es la principal causa de la sobrepoblación de jabalíes", afirma el medio.
Así, estos cazadores critican que los guardas municipales, al actuar bajo el pretexto de "medidas excepcionales", realizan "auténticas masacres" que "no cumplen con la normativa en materia de caza".
"Lo que se debería hacer es tomar medidas dentro del periodo hábil de caza ―primeros meses del año―, y por supuesto, deberíamos ser los cazadores quienes las lleváramos a cabo. Medidas como realizar batidas en zonas con mucha densidad, como pueden ser los refugios o las reservas", dicen. Además, concluyen que "las prácticas que está llevando a cabo la Administración son poco éticas".
