Indemnizan con 30.000 euros al viudo de una joven que murió de cáncer al no hacerle pruebas a tiempo
El Servicio Cántabro de Salud no consideró como preferente o urgente la realización de una colonoscopia.
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº1 de Santander ha decidido condenar al Servicio Cántabro de Salud (SCS) y a su entidad aseguradora, Berkley Insurance, a indemnizar con 30.000 euros al viudo de una joven de 32 años que falleció en 2020 a causa de un cáncer de colon.
Tal y como explica Confilegal, el SCS consideró que los síntomas que presentaba la mujer eran inespecíficos y que la edad que tenía la joven hacía que la posibilidad de que padeciese cáncer de colon no fuera elevada. En consecuencia, no calificaron como preferente o urgente la realización de una colonoscopia.
La decisión de la sanidad cántabra de no darle prioridad a la joven provocó que la prueba se acabara llevando a cabo meses después de despertar los síntomas graves. En concreto, la colonoscopia se encargó en noviembre de 2018, pero la cita se le dio para mayo de 2019.
Una vez realizada la prueba, los resultados revelaron que el cáncer de colon se encontraba en estadio IV con metástasis, por lo que ya no tenía cura.
La clave del caso: el informe de un facultativo especialista en oncología
Para tomar la decisión judicial de responsabilizar al Servicio Cántabro de Salud de la muerte de la joven de 32 años, el titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº1 de Santander, Juan Varea Orbea, ha tenido en cuenta un informe de parte emitido por un facultativo especialista en oncología.
El documento afirmaba que, tras iniciarse los síntomas graves (en noviembre de 2018), la joven debería haber sido sometida a una colonoscopia en un periodo de entre cuatro y seis semanas, y no en mayo de 2019. Es decir, la prueba tendría que haber sido designada como preferente.
La sentencia 149/2023 de 30 de octubre precisa que la paciente tenía dolor desde hacía meses: una diarrea que le hacía ir al baño unas tres o cuatro veces al día y un alto nivel de calproctetina fecal.
Loa mencionados síntomas provocaron que la joven tuviera que acudir varias veces al servicio de Urgencias del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Cantabria). De hecho, el 28 de abril asistió por dolor abdominal, cólicos, vómitos y diarreas, pero decidieron mandar a la joven a casa sin hacerle pruebas.
Sin embargo, al proseguir el dolor, se le acabó realizando un TAC en el que se descubrió que tenía cáncer de colon con metástasis hepática, pulmonar peritoneal y ovárico. El diagnóstico fue ratificado pocos días después con la colonoscopia programada en mayo de 2019. Al existir únicamente una probabilidad de supervivencia del 5%, el SCS optó por un tratamiento de quimioterapia paliativa y la mujer acabó falleciendo en el mes de agosto de 2020.
En la sentencia, basándose en el informe de parte elaborado por el facultativo especialista en oncología, el juez determina que si la colonoscopia se hubiera realizado en el citado de plazo de cuatro o seis semanas (es decir, en diciembre de 2018), la probabilidad de supervivencia de la joven se habría incrementado hasta el 50% a 5 años.