Gana Gran Hermano, entra en depresión y se muda a la frontera española para ser el jardinero del pueblo
Pocos años después de su éxito televisivo intentó quitarse la vida y fue ingresado en un hospital psiquiátrico.
A este lado de la frontera su nombre quizás no resulte muy conocido. Pero de la 'raya' para la izquierda, Zé Maria Seleiro es una celebridad. O, mejor dicho, lo fue.
Este ciudadano, hoy de 51 años, fue el ganador del primer 'Gran Hermano' en Portugal, celebrado allá por el año 2000. Su victoria le hizo un icono televisivo, con audiencias millonarias y fama por doquier.
Pero dos décadas y media después, la vida de Zé Maria es radicalmente diferente. Como recoge la prensa portuguesa, atrás quedaron los tiempos de estrellato. Hoy puede encontrársele en la localidad de Barrancos, limítrofe con España por la frontera con Huelva.
Se le ve con un atuendo que en nada recuerda al fenómeno social que fue. Luce gorro, barba ya blanca, ropa de faena y conduce un pequeño y viejo turismo.
En Barrancos trabaja comp jardinero municipal, cuenta con un salario modesto... y poco más. Asegura no querer tener relación con los medios. De hecho, hay fuentes que hablan por él, como las recogidas por el portal luso TV Guia.
"Es un ermitaño que se encierra en casa y solo aparece muy discretamente en ocasiones como Carnaval o en las corridas de toros de las fiestas en agosto", explica de él un vecino.
Otras voces señalan que siempre se le ve 'deprimido', sin gente con la que rodearse en las pocas apariciones públicas que se le conocen. Ajeno ya a una realidad social que le superó con el cambio de milenio.
Muy pronto todo empezó a irle mal. Tras los primeros años de constante foco, en 2004 intentó quitarse la vida, siendo rescatado por el Ejército. Sin embargo, no hubo mejoría y poco después sería ingresado en un hospital psiquiátrico al hallarle deambulando desnudo con dos gatos.
