Gana 1 millón de euros en un rasca y gana, hace una extraña pregunta al dueño de la administración y desaparece
El misterioso ganador sorprendió al dueño de un estanco en Turín y dejó una pregunta que nadie esperaba.
El pasado sábado, en la pequeña localidad de Castelrosso, en la provincia de Turín, un hombre de entre 40 y 50 años pasó de ser un cliente ocasional a convertirse en millonario tras comprar un rasca y gana en un estanco local. la dueña, Cristina Cerato, aún no sale de su asombro: “Después de 25 años en este negocio, creo que la diosa Fortuna se ha quedado aquí”, explica Il Corriere Torino.
El hombre, que no era un cliente habitual pero que ya había visitado el establecimiento en otras ocasiones, llegó al local tras aparcar su coche en la Piazza dell’Assunta. Compró el boleto, salió para rascarlo y, al instante, se dio cuenta de que había ganado el premio máximo: 1 millón de euros.
Poco después, regresó al interior de la tienda. Sin muestras de euforia, se dirigió a Cerato para preguntarle algo insólito: “¿Cómo hizo el cliente que ganó 100.000 euros para cobrar su premio?”. La dueña, pensando que se trataba de curiosidad, le explicó el procedimiento sin darle mayor importancia. Fue entonces cuando el hombre anunció: “Id preparando un cartel bien grande porque yo he ganado”.
Cerato, acostumbrada a gestionar premios menores, verificó el boleto en el sistema. Después de fotocopiarlo para dejar constancia, confirmó que efectivamente era el ganador del millón de euros. “No había duda, era el boleto premiado”, explicó.
Tras confirmar su suerte, el hombre se despidió y se marchó, dejando una mezcla de sorpresa e intriga en el estanco. Desde entonces, no ha vuelto a aparecer, lo que ha aumentado la curiosidad de los vecinos del pueblo.
No es la primera vez que este establecimiento reparte premios importantes. En julio, otro rasca y gana vendido en la misma tienda otorgó 100.000 euros a un cliente afortunado. Sin embargo, este premio, el mayor hasta la fecha, ha marcado un hito para Cerato. “Parece que la suerte no quiere irse de aquí”, comentó entre risas.
El misterio del ganador sigue siendo un tema de conversación en Castelrosso. La dueña, que cumple 58 años esta semana, bromeó con la posibilidad de que el hombre regrese para darle las gracias: “Quién sabe, igual me hace un buen regalo de cumpleaños”.