'Fortune' revela los planes de España para cortar el bacalao en el sector del futuro en Europa
La llegada de los centros de datos obliga a reconfigurar la red eléctrica para satisfacer la demanda
A lo largo del año, el Gobierno ha apoyado los planes de algunas de las mayores empresas tecnológicas del mundo, como Amazon o Microsoft para establecer centros de datos en España pero a su vez restringe deliberadamente el acceso a la red eléctrica a otras compañías.
Una manera con la que el Ejecutivo quiere convertir al país en un nodo de los datos en el mundo, pero controlando la demanda de capacidad de estos centros que estarán en funcionamiento entre los próximos cinco y siete años.
Aunque las licencias para construir centros de datos son gestionadas por las comunidades autónomas, el Gobierno central ha encontrado una manera de dirigir la estrategia de la industria mediante su control sobre el acceso a la red eléctrica, crucial para las grandes necesidades energéticas de estos proyectos.
Los operadores de centros de datos argumentan que sus instalaciones deben estar cerca de las grandes ciudades, donde se concentran los consumidores y la actividad económica, aunque el Gobierno busca descentralizar esas grandes bases en la España vaciada en detrimento de regiones como Madrid. El grupo industrial Spain DC estima que el país necesitará invertir casi 100.000 millones de euros hasta 2040 para adaptar sus redes eléctricas a la demanda de estos centros de datos.
"No estamos pidiendo a los contribuyentes que paguen por la capacidad de la red eléctrica, ya que los inversores están dispuestos a hacerlo", explicaba al respecto Máximo Escriche, vicepresidente de ventas del operador de centros de datos AQ Compute. "Pero necesitaremos una red más fuerte para que España pueda competir con otros centros europeos más grandes", añadía recordando que algunos operadores también están experimentando retrasos en la obtención de conexiones a la red en otros países de Europa y están siendo empujados a nuevas ubicaciones.
Mientras tanto, algunas empresas ya están viendo ventajas en construir en zonas menos pobladas de España. Amazon anunció en mayo que invertiría 15.700 millones de euros para expandir sus centros de datos en Aragón, y Meta está construyendo un centro cerca de Talavera de la Reina.
El miércoles pasado, Iberdrola anunciaba que está trabajando con las empresas de los centros de datos que van a invertir en España para crear empresas conjuntas.