Un formador de socorristas pide a todos los padres que dejen de hacer esto cuando sus niños estén en la piscina
Es muy habitual, pero también muy peligroso.
Llevar a los niños a refrescarse a la piscina es algo muy habitual en verano. Sin embargo, los padres no tendrían que despreocuparse de sus hijos durante el baño, ya que siempre existe riesgo de que puedan sufrir mareos o indisposiciones en el agua, algo muy peligroso.
En ese sentido, Eric Voß, director de formación de la Sociedad Alemana para el Baño, pide a todos los padres que dejen de hacer algo muy habitual mientras que sus niños están bañándose en la piscina: mirar el móvil sin parar.
Según el experto, cada vez es más habitual encontrarse con padres que se distraen con el móvil de forma reiterada y que, en consecuencia, no vigilan lo suficiente a sus hijos durante el baño. De hecho, en sus cursos de formación, Eric Voß aconseja que los “padres del móvil” desatentos sean amonestados una vez y que sean expulsados de la piscina si reinciden.
No obstante, ello no significa que los padres no puedan utilizar el móvil en ningún momento, “entonces no tendríamos más clientes”, reconoce el director de formación de una asociación que representa a unos 1.000 operadores de piscinas alemanes.
Lo que el formador pide es que los padres usen el móvil con cabeza. El problema, según Voß, es que “no se trata de cinco minutos. El niño está tres cuartos de hora con el encargado de la piscina y nadie le echa de menos”.
Y la realidad es que esas distracciones continuas ponen en peligro a los menores. “Para los niños, es una cuestión de vida o muerte”, ya que “pueden ahogarse en muy poco tiempo”, subraya el director de formación de la Sociedad Alemana para el Baño.