Por favor, habilita JavaScript para ver los comentarios de Disqus.
Ficha como ingeniero de Ferrari y Maserati y el sueldo le obliga a huir a la otra punta del país: "Tenía un piso de dos habitaciones y con las facturas no me queda nada"
Sociedad

Sociedad

Ficha como ingeniero de Ferrari y Maserati y el sueldo le obliga a huir a la otra punta del país: "Tenía un piso de dos habitaciones y con las facturas no me queda nada"

El ingeniero dice que "no aguantaba más" con su sueldo precario.

Imagen de archivo de un Ferrari en el Puerto de BarcelonaGetty Images

Sabino Di Molfetta dio un vuelco a su vida. Este ingeniero eléctrico italiano de 32 años "no aguantaba más" con un sueldo de 1.600 euros al mes. "Pagaba 750 euros por un piso de dos habitaciones, y si sumamos las facturas, me quedaba muy poco para vivir". 

Según publica el medio italiano Today, en comparación con otros muchos jóvenes, Di Molfetta "tuvo la oportunidad de elegir y regresó a su casa". En sus declaraciones, asegura que ahora es más feliz, y "estar cerca de mis seres queridos no tiene precio". 

Su historia se remonta a 2016, cuando se graduó como ingeniero en la Universidad de Bari. Con su titulación, decidió irse a Bolonia, al norte del país, donde trabajó en las sedes de grandes empresas multinacionales como Fiat, Lamborghini, Ferrari y Maserati. "Para perseguir mi suelo, tuve que mudarme".  

Primero, y de acuerdo a la información difundida, logró un contrato indefinido en Ferrari. "Estuve allí tres meses, trabajando en el equipo para la verificación y validación de los componentes eléctricos". 

Posteriormente, logró un puesto como director en un proyecto de Maserati. "Me dedicaba a los componentes eléctricos y era especialista en el puerto de enchufe de carga, es decir, la toma de energía", explica. "Era un trabajo que me gustaba, me parecía un sueño, pero al final de mes los números no cuadraban", añade. "Los recién graduados están mal pagados".

Durante la pandemia, le surgió una oportunidad cerca de casa. "Me di cuenta que estaba empezando a respirar", celebra. "En 20 minutos en tren estoy en el trabajo. Sólo los que han intentado vivir en el centro-norte de Italia pueden entender los altísimos costes que hay que afrontar".