El examen de oposiciones para profesores de Lengua en Andalucía permite hasta nueve faltas de ortografía
Indignación por el baremo fijado en la convocatoria.
![](https://img.huffingtonpost.es/files/image_1200_720/uploads/2023/06/18/imagen-de-archivo-de-un-examen-en-una-universidad-sevillana.jpeg)
Chapar, estudiar, empollar son sinónimos, unos más coloquiales que otros, de lo que tienen que hacer miles y miles de opositores año tras año hasta conseguir su sueño.
Pero no siempre basta con hincar los codos.
Hay que cuidar lo que se dice y cómo se dice, porque una mala expresión puede dejarte fuera de la plaza. O incluso algún error ortográfico. Lo típico de "es que con las prisas" y en el examen se baila una 'v' por una 'b' o desaparece una 'h' por el camino.
Para tranquilidad de algunos y enfado de otros, el asunto de la ortografía pasa a ser cada vez más secundario. Pero lo visto este año en el examen para profesor de Lengua en Andalucía ya pasa de castaño a oscuro.
En las oposiciones de este fin de semana las normas permiten hasta nueve faltas. A la décima, el tribunal directamente pondría un cero al examinado, pero nueve es una cifra demasiado alta a juicio de los propios docentes de Lengua.
La convocatoria especifica las siguientes penalizaciones por faltas de ortografía: "Se distinguirán las incorrecciones cometidas por ausencia o errónea utilización de tildes y la ausencia o errónea utilización de grafías. Por tildes: se detraerán de la puntuación 0,2 puntos por cada tres ausencias o erróneas utilizaciones de tildes; los casos repetidos en la misma palabra se considerarán como un solo error. Si se detectasen 10 o más errores, se puntuará todo el examen con 0 puntos", recogen las bases citadas por el medio Cordópolis.
Misma historia con respecto a las faltas en las grafías. "Se detraerán de la puntuación 0,2 puntos por cada error; los casos repetidos en la misma palabra se considerarán como un solo error. Si se detectasen 10 o más errores, se puntuará todo el examen con 0 puntos”., añade el texto.
Estos baremos han indignado a la comunidad educativa, si bien se asume que, en unas oposiciones, perder 0,2, 0,4 o 0,6 puntos puede significar, directamente, perder la plaza.