Un estudiante de la Universidad de Princeton crea una herramienta para detectar el uso de ChatGPT
Se trata del primer sistema que podría facilitar, en el caso de los profesores, las revisiones de trabajos en los que los estudiantes podrían haber usado la inteligencia artificial.
La inteligencia artifical de ChatGPT parece haber llegado para cambiarlo todo tal y como lo conocemos, pero frente a ello, Edward Tian, estudiante de último curso de la Universidad de Princeton (Nueva Jersey, EEUU) ha elaborado una herramienta con la que puede comprobar si un texto se ha elaborado mediante dicho sistema.
El chatbot se ha convertido en un fenómeno viral de las últimas semanas, después de que miles de usuarios hayan tratado de mantener conversaciones con la inteligencia artificial.
Pero hay algo más allá del uso para entretenerse, la posibilidad de que algunas personas lo usen para su favor, como es el caso de los estudiantes en la entrega de trabajos o pruebas.
Días después de que todo el mundo hablar de ChatGPT, Edward Tian detalló desde su cuenta de Twitter una herramienta, GPTZero. Algo que sirve para que cualquier profesor o persona pueda detectar si el texto que lee se ha hecho a través de la inteligencia artificial.
Según recoge la publicación NewScientist, el modelo del estudainte de la Universidad de Princeton ha alcanzado un 98% de precisión. "Tuvimos más de 35.000 profesores en la lista de espera mientras trabajábamos en la versión personalizada para educadores", aseguró, tal y como informa El País.
Edward Tian ha relatado al citado medio que decidió desarrollar dicha herramienta porque considera que "estas tecnologías son muy innovadoras, pero, al lanzarlas al mundo, hay mucho potencial para el abuso, así que hay que construir defensas al mismo tiempo, no meses o años más tarde".
La formación a través de 'micropíldoras'
La plataforma de origen noruego Videocation ha elaborado un informe en el que detalla cuáles serán las tendencias laborales ante el desarrollo de inteligencias artificales como ChatGPT.
En su primer análisis, han detallado algunas de las claves, con una formación en micropíldoras. Entre los diez cursos más exitosos, seis se centran en soft skills como la gestión de tiempo, la resolución de conflictos o la comunicación en el trabajo.
Según el estudio, hay una demanda al alza de la formación interna, con cada vez más cursos especializados por parte de las empresas. También destaca la posibilidad de reciclar a la plantilla en vez de nuevas contrataciones, porque se invierte más dinero y tiempo en fichar a profesionales externos.
Algunos de los contenidos se basan en micropíldoras o cursos de corta duración que se pueden seguir a través del móvil y que se presentan en formatos como vídeos, infografías y hasta podcasts.
Desde Videocation también reconocen la importancia de contar con la inteligencia artifical en los cursos del futuro y que los trabajadores cada ez valoran más entornos de trabajo híbridos, flexibles y poco jerarquizados.