Estos son los misteriosos habitantes de una de las islas más peligrosas del mundo

Estos son los misteriosos habitantes de una de las islas más peligrosas del mundo

Su resistencia al contacto externo ha mantenido su cultura y modo de vida casi intactos.

Isla Sentinel Norte

La Isla Sentinel del Norte, ubicada en el océano Índico y administrada por la India, es hogar de los sentineleses, una de las etnias indígenas más aisladas del planeta. Se cree que estos pueblos llegaron desde África hace unos 60,000 años y, desde entonces, han vivido prácticamente sin contacto con otras civilizaciones. Su resistencia al contacto externo ha mantenido su cultura y modo de vida casi intactos a lo largo de los milenios.

Los sentineleses son cazadores-recolectores, dependiendo de la caza, la pesca y la recolección de plantas silvestres para su subsistencia. No hay evidencia de que practiquen la agricultura o que sepan encender fuego, aunque lo utilizan. Su población, aunque pequeña, se mantiene estable gracias a las altas tasas de mortalidad que equilibran el uso de los recursos de la isla.

En 1967, las autoridades indias intentaron establecer un programa de contacto progresivo con los sentineleses, pero con éxito limitado. En 1974, un equipo de filmación que intentaba rodar un documental fue atacado, resultando en heridas para el director. Este incidente, junto con otros encuentros hostiles, llevó a la suspensión del programa en la década de 1990. La agresividad de los sentineleses se atribuye a la persecución y exterminio que sufrieron a manos de británicos y japoneses en el pasado, lo que explica su rechazo hacia personas vestidas de uniforme.

En un censo parcial realizado en 2001, se contaron 39 personas, aunque se estima que la población real podría ser de hasta 500 individuos. El terremoto del océano Índico de 2004 afectó seriamente la isla, pero un vuelo en helicóptero confirmó que varios sentineleses habían sobrevivido. En 2006, dos pescadores que se acercaron a la isla fueron asesinados, y en 2018, un misionero estadounidense que intentaba predicar el cristianismo corrió la misma suerte.

A pesar de ser parte del territorio de las Islas Andamán y Nicobar, los sentineleses ejercen un control total sobre sus asuntos. El gobierno indio supervisa su situación y limita el contacto externo para proteger tanto a los isleños como a los visitantes. La isla Sentinel del Norte sigue siendo un lugar de misterio y peligro, donde una comunidad antigua vive al margen del mundo moderno.