Estos son los bebés que tienen más posibilidades de sufrir una ola de calor

Estos son los bebés que tienen más posibilidades de sufrir una ola de calor

Bañar a los niños frecuentemente también es una medida eficaz para combatir el calor.

Un bebé recién nacido, aún en el hospital, con sus pulseras de identificación.Getty Images / Cavan Images RF

Durante los meses de verano, las altas temperaturas pueden representar un grave peligro para los más pequeños, especialmente para los bebés menores de un año. La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha emitido una serie de recomendaciones para prevenir los golpes de calor en este grupo de edad tan vulnerable. Los golpes de calor pueden provocar síntomas como mareos, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, debilidad, confusión, somnolencia o convulsiones1. Si no se detectan a tiempo, pueden tener consecuencias mucho más graves, como fallos multiorgánicos.

La doctora Reyes Novoa, miembro del Comité de Promoción de la Salud de la AEP, destaca la importancia de la prevención. Es fundamental ofrecer líquidos continuamente a los bebés, y si están en periodo de lactancia, ofrecer el pecho con mayor frecuencia. Además, se recomienda evitar la práctica de ejercicio en las horas de máximo calor y la sobreexposición solar. Bañar a los niños frecuentemente también es una medida eficaz para combatir el calor.

En caso de sospecha de golpe de calor, es crucial actuar rápidamente. Se debe colocar al niño en un lugar fresco, a la sombra y bien ventilado, quitarle la ropa innecesaria y aplicar compresas de agua fría en la cabeza, cara, cuello, nuca y pecho. Si el niño está consciente, se le deben ofrecer líquidos como agua fría o sueros de rehidratación oral. En caso contrario, se deben iniciar maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas y avisar al 1124.

La AEP también advierte sobre los peligros de dejar a los niños sin supervisión en el interior de un vehículo. Cada año, muchos menores sufren lesiones graves o incluso fallecen debido a golpes de calor en coches expuestos al sol. Es vital no dejar nunca a los niños solos en el coche y planificar los viajes teniendo en cuenta sus necesidades.

Además, se recomienda llevar un botiquín básico con medicamentos para la fiebre, el dolor o las heridas, y en caso de viajar con menores con patologías crónicas, llevar la medicación necesaria y un informe actualizado de su diagnóstico y tratamiento6. Proteger a los menores frente a la radiación solar es esencial para prevenir enfermedades dermatológicas. Los niños son más sensibles que los adultos a estas radiaciones, y la exposición solar en la infancia es un factor de riesgo importante para desarrollar cáncer de piel.

Titania
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Santander

Las cremas de protección solar deben aplicarse 30 minutos antes de la exposición al sol y renovarse cada dos o tres horas. Para una protección adecuada, el factor de protección mínimo debe ser de 30, preferiblemente de 50, y deben ser específicas para niños. Es importante evitar las horas centrales del día para realizar actividades al aire libre, especialmente en el caso de los bebés menores de seis meses.