Esto es lo que dice la ley sobre las chimeneas en una comunidad de vecinos
Hay mecanismos legales para evitar su instalación.
No es raro que muchos propietarios se vean afectados por el humo o ruido proveniente de una chimenea o salida de humos ilegal instalada en un inmueble cercano. Estas instalaciones, además de ser molestas, suelen representar un riesgo significativo en cuanto a prevención de incendios y protección del medio ambiente.
Las infracciones más comunes incluyen chimeneas de chapa galvanizada sin aislamiento, una mala instalación, la falta de altura adecuada o fijaciones inestables. Ante estos problemas, el primer paso recomendado es presentar una denuncia ante el Ayuntamiento para que el propietario o el ocupante se vea obligado a corregir la situación.
Si la vía municipal no ofrece resultados, existen dos alternativas legales a las que recurrir. La primera consiste en solicitar al Presidente de la Comunidad de Propietarios que, mediante un burofax, requiera al propietario o inquilino del inmueble infractor para que solucione el problema. Si no se obtiene respuesta en un plazo razonable, es posible convocar una Junta de Vecinos para acordar la interposición de una demanda judicial con el fin de exigir medidas correctivas.
La segunda opción, si no se cuenta con el respaldo de la Comunidad, permite que el afectado presente una demanda directamente contra los responsables, siempre con un informe técnico que respalde las irregularidades y los riesgos de la chimenea.
Para cualquiera de estas acciones judiciales será necesario contar con un abogado especializado y un procurador. En el caso de que la reparación o eliminación de la chimenea sea inviable desde el punto de vista técnico o económico, existen alternativas viables, como la instalación de sistemas de filtrado de carbono activado que no requieren una salida de humos externa.