Esto es lo que dice la ley si decides trucar los contadores de agua o luz
Puede conllevar multas de más de 1.000 euros.
A medida que las facturas de servicios básicos como agua, luz, teléfono e internet han ido aumentando en los últimos años, algunas personas se han visto tentadas a recurrir al fraude para reducir sus costos. Uno de los más frecuentes consiste en manipular los contadores de agua o la luz para que registre un consumo más bajo del real.
Entre los métodos más simples y usados se encuentra el de colocar un imán frente al contador, lo que ralentiza la aguja y hace que el medidor indique un consumo inferior. Si bien este truco puede parecer una solución rápida y efectiva a corto plazo, es ilegal, con lo que las consecuencias pueden ser mucho más costosas que pagar la factura normal.
Las consecuencias del fraude
El artículo 255 de la Ley Orgánica 15/2003, cualquier alteración maliciosa de los dispositivos de medición de servicios como la electricidad, agua, gas o telecomunicaciones constituye un delito que puede acarrear importantes sanciones económicas.
La normativa establece que la manipulación de los aparatos contadores con la intención de reducir artificialmente el consumo es un delito que conlleva penas de multa de entre 3 y 12 meses si se comete defraudación por valor superior a 400 euros.
El importe de la sanción depende de diversos factores, pero las distribuidoras de energía suelen calcular la multa tomando como base un consumo promedio de unas 6 horas diarias de electricidad durante todo un año.
De esta forma, para un consumidor doméstico medio, la multa podría oscilar entre 1.000 y 2.000 euros. Sin embargo, este cálculo solo se emplea cuando la compañía no tiene datos suficientes para estimar con precisión la cantidad de energía defraudada, y en muchos casos, puede resultar en una sanción considerablemente alta.
Hoy en día, las autoridades y las empresas suministradoras están incrementando sus esfuerzos para detectar fraudes. Con la implementación de contadores inteligentes, los casos de manipulación son más fáciles de identificar, ya que estos dispositivos pueden activar alarmas que detectan alteraciones en tiempo real.