Este tipo de garrapata es capaz de sobrevivir 8 años sin alimentarse

Este tipo de garrapata es capaz de sobrevivir 8 años sin alimentarse

Las suaves temperaturas del invierno y la llegada adelantada del calor provocan una proliferación temprana de plagas, como las de la garrapata.

La garrapata Hyalomma, que transmite la enfermedad. EL HUFFPOST

Las garrapatas son la nueva plaga que ha llegado a España, debido a la explosión de las altas temperaturas que ha sorprendido a buena parte del territorio en el último mes.

Este tipo de insectos son conocidos por las molestias que conlleva su picadura, que en algunas ocasiones incluso puede suponer la transmisión de enfermedades, como la de Lyme.

Las garrapatas se alimentan de la sangre de los animales y humanos a los que pican, sin embargo, no todas necesitan hacerlo en la misma frecuencia. Recientemente la comunidad científica ha descubierto una especie de garrapata del este de África, conocida como Argas brumpti que ha roto todos los récords de supervivencia en condiciones de laboratorio. Según informa EuropaPress, Julian Shepherd, profesor asociado de ciencias biológicas en la Universidad de Binghamton, ha sido testigo de este fenómeno durante casi tres décadas, observando cómo estas criaturas han vivido sin una fuente de alimento constante.

El estudio, que comenzó en 1976 cuando Shepherd recibió las garrapatas como regalo, ha revelado que las Argas brumpti no solo pueden sobrevivir ocho años sin comer, sino que también pueden reproducirse saludablemente mucho tiempo después de la muerte del último macho. Este descubrimiento fue publicado en el Journal of Medical Entomology, donde Shepherd detalla la capacidad de adaptación y supervivencia de estas garrapatas.

A diferencia de otras especies de garrapatas con placas duras en la piel, las Argas brumpti poseen pieles suaves y coriáceas. Su patrón de alimentación también es notablemente diferente: se hinchan menos y comen más rápido y con más frecuencia. Sin embargo, cuando Shepherd se quedó sin conejos, ratones y ratas de laboratorio en 1984, la capacidad de estas garrapatas para sobrevivir con largos intervalos sin comida se hizo evidente.

La última garrapata macho murió cuatro años después de que Shepherd dejara de alimentarlas, pero las hembras continuaron viviendo y, sorprendentemente, reproduciéndose. Esto sugiere que la especie puede almacenar esperma viable durante periodos prolongados, un fenómeno raro en las garrapatas. La descendencia resultante, tanto machos como hembras, sigue viva hoy en día.

Espacio Eco
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Shepherd ha destacado la importancia de comprender cómo los organismos, incluidos los humanos, pueden enfrentar desafíos similares. Aunque su tiempo con las garrapatas ha concluido, continua investigando con polillas sobre la fisiología del esperma.