Este es el terremoto más fuerte registrado en España hasta la fecha
Tuvo lugar en Almería, en 1522, y alcanzó una magnitud de entre 6,8 y 7.
Un nuevo terremoto de magnitud 4,3 en el municipio de Villamejil (León) ha sido una más de las actividades sísmicas que se han registrado en España en las últimas fechas. A pesar de que nuestro país no es un foco especial de terremoto de escalas considerables, es normal que si se señalan nuevos se enciendan las alarmas.
Más si cabe después del terremoto de Marruecos, de magnitud 7, que sacudió el país vecino el pasado septiembre y que dejó más de dos millares de muertos y centenares de heridos. El mismo se dejó notar en varios puntos de España, concretamente en la zonas de Andalucía, Extremadura y Canarias.
A pesar de ser inusual en España, son varios los terremotos que se han registrado en distintos puntos del país a lo largo de la historia del país.
El terremoto más fuerte registrado en España
Tomando como referencia los registros históricos de terremotos en España, fue el de Almería en 1522 el más fuerte hasta la fecha. Concretamente, alcanzó una magnitud de entre 6,8 y 7 en la escalar Ritcher y entre X y XI en la de Mercalli.
El hecho marcó un punto de inflexión en la ciudad andaluza, que quedó totalmente devastada, quedando dañada incluso la Alhambra de Granada. De hecho se tiene constancia de que parte de la misma quedó sumergida en el mar. En cuanto a daños personales, más de 2.500 personas perdieron la vida, unas cifras similares a las registradas en el terremoto de Marruecos.
Otros terremotos en España de gran magnitud
Si se tiene en cuenta la zona geográfica, Andalucía ha sido la comunidad más castigada por actividades sísmicas en España a lo largo de la historia. En 1884, en la localidad granadina de Arenas del Rey se registró un terremoto de 6,2 y 6,5 de magnitud. Una curiosidad en relación a este suceso es que sucedió precisamente el 25 de diciembre, día de Navidad.
Asimismo, más de medio siglo antes, en 1829, Torrevieja vivió un escenario similar. Un terremoto que duró varios meses tuvo un fuerte impacto en la localidad alicantina, que, lamentablemente, vio reducida su población en 399 ciudadanos menos. 2.900 hogares que se perdieron a causa de esta actividad sísmica.