Este superviviente de Hiroshima medía menos de un metro

Este superviviente de Hiroshima medía menos de un metro

El legado vivo de Hiroshima que crece en Washington D.C.

El domo de la bomba atómica de Hiroshima, el único edificio que sobrevive hasta la actualidad.Getty Images

Un bonsái japonés de casi 400 años, que resistió el bombardeo de Hiroshima, ha captado la atención mundial en los últimos días. Sin embargo, quienes lo cuidan en el Arboreto Nacional de Estados Unidos prefieren que la mirada se centre en su papel como símbolo de paz, en lugar de los horrores de la guerra.

Este pino blanco japonés fue plantado hace 390 años y durante cinco generaciones fue parte de la familia Yamaki, que vivía a tres kilómetros de donde cayó la bomba atómica en 1945. A pesar de la destrucción masiva, el bonsái sobrevivió gracias a la protección de un invernadero amurallado. En 1975, la familia lo donó al gobierno de Estados Unidos como un regalo de amistad por el bicentenario del país.

Kathleen Emerson-Dell, quien cuida el árbol en el Arboreto Nacional, señala que no fue entregado por su conexión con Hiroshima, sino como símbolo de amistad entre dos naciones. "Fue un regalo de conexión cultural, no un recordatorio de la guerra", comenta. El vínculo entre el bonsái y el bombardeo no fue conocido hasta el año 2001, cuando dos nietos del maestro en bonsáis, Masaru Yamaki, visitaron el museo y revelaron la historia.

Aunque el arboreto nunca ocultó que el árbol sobrevivió a Hiroshima, Emerson-Dell menciona que tampoco lo promocionaron ampliamente. Hoy, con sus agujas verdes y amarillas, el bonsái de 60 centímetros de altura sigue atrayendo la atención como un símbolo de resistencia y longevidad.

"Es una celebración de la supervivencia", dice su cuidadora a National Geographic, quien espera que el público valore al bonsái no solo por su historia, sino también por la vida que aún conserva, uniendo el pasado con el presente.