Este es el significado de las dos misteriosas letras ocultas en la bandera de Asturias
La elección de la letra omega en minúscula se debe a su aparición en las ilustraciones más antiguas.
La bandera de Asturias, con su distintiva cruz de la Victoria en amarillo sobre fondo azul, es un símbolo cargado de historia y significado. Según el Estatuto de Autonomía del Principado de Asturias, esta bandera es la tradicional y se caracteriza por la presencia de dos letras griegas: alfa mayúscula y omega minúscula. Estas letras, que cuelgan de los brazos de la cruz, representan el principio y el fin, simbolizando la infinita extensión de Dios. La elección de la letra omega en minúscula se debe a su aparición en las ilustraciones más antiguas, como las pinturas de San Julián de los Prados.
El eje vertical de la cruz de la Victoria se sitúa a media anchura de la bandera desde la vaina. En su versión de gala, la bandera se confecciona con tafetán de seda, con la cruz de la Victoria hecha de oro y adornada con piedras preciosas. En otros casos, se utiliza tejido fuerte de lanilla o fibra sintética, con la cruz estampada o sobrepuesta. Para usos distintos a su colocación en mástil, la cruz se sitúa en el centro de la bandera.
La legislación sobre el uso de la bandera, sus dimensiones oficiales, lugar de colocación en ceremonias públicas y colores se desarrolla en la Ley 4/1990, de 19 de diciembre. Aunque se desconocen los estandartes o pendones que pudieron representar al Reino de Asturias, se ha propuesto como bandera real de Ramiro I una enseña blanca con borde rojo y cruz del mismo color, tal como se puede ver en el tumbo A de la Catedral de Santiago de Compostela. Sin embargo, Elías Carrocera Fernández ha cuestionado esta tesis, sugiriendo que la bandera real de Ramiro I pudo ser una cruz roja de brazos iguales sobre campo de oro, basándose en los antiguos colores de la Iglesia.
La representación de la batalla de Clavijo en el tumbo de Santiago es una exaltación tardía que utiliza los colores e identificaciones propios de la época. Ramiro, al igual que los reyes francos, probablemente utilizó el amarillo (oro) y rojo (gules) en sus pabellones, luchando en una guerra santa bajo la iluminación divina. La bandera actual del Principado de Asturias tiene su origen en la época de la invasión napoleónica, cuando la Junta General del Principado de Asturias se declaró soberana y creó un ejército para responder a los invasores.
El informe de Gaspar Melchor de Jovellanos sobre el blasón que debía pintarse en las banderas del Regimiento de Nobles Asturianos, redactado a petición del VI marqués de Campo Sagrado, proponía usar como insignia la cruz de la Victoria. Aunque no está documentado, se cree que este informe inspiró la bandera actual. La cruz de la Victoria, con sus letras alfa y omega, no solo es un símbolo religioso, sino también un emblema de la resistencia y la identidad asturiana a lo largo de los siglos.