Este fue el primer avión que sobrevoló el Canal de la Mancha
La preparación para el vuelo sobre el Canal de la Mancha fue meticulosa.

En la madrugada del 25 de julio de 1909, un evento sin precedentes tuvo lugar en la historia de la aviación. Louis Blériot, un ingeniero y aviador francés, se convirtió en la primera persona en cruzar el Canal de la Mancha en un avión. Este logro no solo demostró la viabilidad de los vuelos de larga distancia, sino que también consolidó a Blériot como uno de los pioneros más importantes de la aviación.
El Canal de la Mancha, que separa el noroeste de Francia de la isla de Gran Bretaña, había sido un desafío para los aviadores de la época. Aunque ya se había cruzado en globo aerostático, hacerlo en un avión, una máquina más pesada que el aire, era una hazaña completamente diferente. La travesía de Blériot no solo fue un triunfo personal, sino que también representó un avance significativo en la tecnología aeronáutica.
El avión utilizado por Blériot para esta histórica travesía fue el Blériot XI, un monoplano diseñado y construido por él mismo en 1908. Este avión estaba construido con materiales ligeros pero resistentes, como madera de fresno, cañas de bambú y tubos de acero. El diseño del Blériot XI era simple pero efectivo, lo que le permitió realizar vuelos de larga distancia con relativa facilidad.
Antes de su famoso vuelo sobre el Canal de la Mancha, Blériot ya había realizado varios vuelos exitosos con el Blériot XI. Uno de los más notables fue un vuelo de 36 minutos y 55 segundos el 26 de junio de 1909, que le permitió establecer un nuevo récord europeo de duración. Este éxito le dio la confianza necesaria para intentar el cruce del Canal de la Mancha.
La preparación para el vuelo sobre el Canal de la Mancha fue meticulosa. Blériot trabajó en todos los detalles del avión, asegurándose de que estuviera en las mejores condiciones posibles para la travesía. Uno de los aspectos más importantes fue la elección del motor. Blériot optó por un motor de tres cilindros desarrollado por Alessandro Anzani, que ofrecía una potencia de 25 caballos de fuerza. Aunque este motor tenía problemas de sobrecalentamiento, Blériot confiaba en que sería capaz de completar el vuelo.
El día del vuelo, las condiciones meteorológicas no eran las ideales. Sin embargo, Blériot decidió seguir adelante con su plan. A las 4:41 de la mañana, despegó desde un campo cercano a Calais, Francia. Durante el vuelo, mantuvo una altitud media de 100 metros y una velocidad de aproximadamente 64 km/h. A pesar de los problemas de sobrecalentamiento del motor, la lluvia ayudó a mantener la temperatura bajo control.
El vuelo de Blériot sobre el Canal de la Mancha duró 37 minutos. A las 5:17 de la mañana, aterrizó en los acantilados cercanos al Castillo de Dover, en Inglaterra. Este logro fue recibido con gran entusiasmo y admiración en todo el mundo. Blériot ganó un premio de 1.000 libras ofrecido por el Daily Mail y recibió numerosos pedidos de su avión por parte de pilotos de todo el mundo.
El éxito de Blériot no solo fue un triunfo personal, sino que también tuvo un impacto significativo en la industria de la aviación. Su avión, el Blériot XI, se convirtió en uno de los más populares de la época y fue utilizado en diversas competiciones y exhibiciones aéreas. Además, el Blériot XI también tuvo un papel importante en la Primera Guerra Mundial, siendo utilizado por varios ejércitos europeos.
El vuelo de Louis Blériot sobre el Canal de la Mancha es un hito en la historia de la aviación. Su determinación, ingenio y habilidad como aviador le permitieron superar uno de los mayores desafíos de su tiempo y abrir nuevas posibilidades para el futuro de la aviación. Este logro sigue siendo recordado y celebrado como uno de los momentos más importantes en la historia de la aviación.