Este es el origen de la costumbre de regalar una manzana al maestro
Aunque no está claro, a lo largo de los años han perdurado diversas teorías.
A lo largo de la historia ha perdurado una curiosa costumbre: que los alumnos regalen manzanas a los maestros. Sin embargo, el origen de esta tradición -que aunque ya no se practique con tanta frecuencia continúa en el imaginario pupular- aún no se conoce a ciencia cierta.
A lo largo de los años sí han perdurado diversas teorías o conjeturas sobre las raíces de esta tradición. El origen más antiguo se remonta a la Grecia Antigua, en la que las manzanas eran un símbolo de sabiduría y conocimiento. Así, obsequiar a un profesor con esta fruta se consideraba un gesto de agradecimiento.
Las referencias a este acto se observan tanto en tiempo de la Antigua Grecia como durante la Edad Media. En estos tiempo, eso sí, los alumnos no eran niños, sino adultos que iban a aprender y escuchar de los grandes sabios y folósofos. Algunas de estas clases tenían lugar en un prado, bajo la sombra de un manzano, por lo que era común que un alumno alcanzara la manzana más madura para ofrecérsela al maestro.
Por otra parte, otras historias indican que en realidad la tradición pudo haberse generado por una cuestión de dificultades económicas. Esta teoría se traslada a Dinamarca y Suecia, donde familias de agricultores que no tenían suficiente dinero para enviar a sus hijos a las escula pagaban con lo que tenían a los docentes, como las manzanas.
Esta tradición se extendió a Estados Unidos, por lo que se acabó convirtiendo en una tradición que se plasmó en series y películas y acabó en el imaginario colectivo de gran parte del mundo.
Además, se debe tener en cuenta que la mayoría de las manzanas se cosechaban en los mismos meses en que comenzaba el inicio de las clases, por lo que esto también puede ser un motivo importante que explique esta curiosa relación entre las manzanas y los profesores.