Este es el curioso origen de la palabra 'guiri': todo empezó en las Guerras Carlistas del siglo XIX
A medida que las Guerras Carlistas llegaban a su fin y España entraba en una nueva era de estabilidad relativa, el término ‘guiri’ comenzó a perder su connotación bélica.
En el vasto y colorido léxico del español, pocas palabras evocan tantas imágenes y sentimientos como ‘guiri’. Utilizada comúnmente para referirse a los turistas extranjeros, especialmente aquellos de origen anglosajón, su uso es tan cotidiano que pocos se detienen a pensar en su origen. Sin embargo, la historia detrás de esta palabra es tan fascinante como inesperada, y se remonta a uno de los periodos más convulsos de la historia de España: las Guerras Carlistas del siglo XIX.
Las Guerras Carlistas, que sacudieron España en varias oleadas a lo largo del siglo XIX, no solo dejaron una profunda huella en la política y la sociedad del país, sino también en su lengua. Fue en este contexto de conflicto y cambio donde surgió el término ‘guiri’, una palabra que, con el tiempo, evolucionaría hasta adquirir el significado que hoy conocemos.
El origen de la palabra ‘guiri’ se encuentra en las Guerras Carlistas, una serie de conflictos civiles que tuvieron lugar en España entre 1833 y 1876. Estas guerras enfrentaron a los partidarios del infante Carlos María Isidro de Borbón, conocidos como carlistas, contra los liberales que apoyaban a Isabel II. En este contexto, los carlistas utilizaban el término ‘guiri’ de manera despectiva para referirse a los soldados liberales y a sus simpatizantes.
La palabra ‘guiri’ proviene del euskera, la lengua vasca, en la que ‘guiristino’ era una forma de referirse a los cristinos, es decir, a los seguidores de la reina Cristina, madre y regente de Isabel II. Con el tiempo, el término se acortó a ‘guiri’ y se popularizó entre los carlistas para designar a sus enemigos. Este uso peyorativo se mantuvo durante las sucesivas guerras carlistas, consolidando la palabra en el vocabulario popular.
A medida que las Guerras Carlistas llegaban a su fin y España entraba en una nueva era de estabilidad relativa, el término ‘guiri’ comenzó a perder su connotación bélica. Sin embargo, no desapareció del todo. En lugar de ello, la palabra experimentó una transformación semántica. Durante el siglo XX, especialmente con el auge del turismo en España a partir de los años 60, ‘guiri’ empezó a utilizarse para referirse a los turistas extranjeros, en particular a aquellos que destacaban por su apariencia y comportamiento diferente al de los locales.
El procedimiento de esta transformación no fue inmediato ni lineal. Fue un proceso gradual en el que la palabra fue adquiriendo nuevas connotaciones y usos. En las décadas de 1960 y 1970, con la llegada masiva de turistas del norte de Europa, especialmente británicos y alemanes, ‘guiri’ se consolidó como un término coloquial para referirse a estos visitantes. Este cambio en el uso de la palabra refleja también los cambios sociales y económicos que España experimentó durante este periodo, pasando de ser un país emisor de emigrantes a convertirse en un destino turístico de primer orden.
Es interesante notar cómo la palabra ‘guiri’ ha mantenido su carácter despectivo en ciertos contextos, aunque en la mayoría de los casos se utiliza de manera más neutral o incluso afectuosa. Este matiz depende en gran medida del tono y la intención del hablante, así como del contexto en el que se emplea. Por ejemplo, en zonas turísticas como la Costa del Sol o las Islas Baleares, ‘guiri’ es un término comúnmente aceptado y utilizado sin malicia, mientras que en otros contextos puede tener una carga más negativa.
En cuanto a los trámites y procedimientos relacionados con la evolución de la palabra, no existen registros oficiales que documenten este cambio semántico de manera formal. Sin embargo, los estudios lingüísticos y sociológicos han rastreado su uso a través de diversas fuentes, incluyendo literatura, prensa y testimonios orales. Estos estudios han permitido reconstruir el camino que ha seguido ‘guiri’ desde su origen en las Guerras Carlistas hasta su uso contemporáneo.
Las fechas clave en este proceso incluyen el inicio de las Guerras Carlistas en 1833, el fin de la última guerra en 1876, y el auge del turismo en España a partir de los años 60 del siglo XX. Cada uno de estos hitos marcó un punto de inflexión en la evolución del término, reflejando los cambios históricos y sociales que los acompañaron.