Este alimento popular en octubre solo necesita unos minutos en la freidora de aire para quedar listo
Es uno de los olores característicos del otoño.
La castaña es el alimento por excelencia del mes de octubre y, en general, del otoño. Sin embargo, hacerlas en casa de forma rápida sin que pierdan sabor y sin que sea difícil de pelarlas no es fácil.
En ese sentido, cabe destacar que hay un nuevo electrodoméstico que hace mucho más sencillo cocinarlas. Se trata de la freidora de aire, un aparato que, además de preparar las castañas de forma más veloz que el horno, logra que se pelen fácilmente.
Esa última ventaja de utilizar la freidora de aire para cocinar las castañas se debe a que el chorro de aire caliente provoca que el fruto se ablande por dentro, pero conservando su piel crujiente, por lo que se desprende fácilmente.
En concreto, estos son los cinco pasos a seguir para preparar correctamente las castañas en la freidora de aire:
- Lava y corta la piel de las castañas: el primer paso es lavar bien las castañas bajo el grifo para eliminar cualquier resto de tierra y cortar la piel realizando una incisión en forma de cruz en la parte redondeada de cada una de las castañas (con ello se evita que revienten y se facilita el pelado al permitir que salga el vapor).
- Remoja las castañas: seguidamente es necesario remojar las castañas en agua fría entre 10 y 15 minutos para ablandarlas y facilitar la retirada de la piel tras el cocinado.
- Precalienta la freidora de aire: se debe poner la freidora de aire a una temperatura de 180-200°C y dejar que se precaliente durante unos minutos.
- Introduce las castañas en la freidora de aire: una vez escurridas y secadas, hay que introducir las castañas en la cesta de la freidora de aire (teniendo cuidado de no sobrecargarla). Deben cocinarse entre 15 y 20 minutos. Además, es aconsejable agitar la cesta cada 5-7 minutos para asegurar que se cocinan de manera uniforme
- Pasa las castañas a un paño de cocina: finalmente, hay que retirar las castañas de la freidora de aire y pasarlas a un paño de cocina limpio y húmedo. Seguidamente, hay que cerrar el paño y dejar reposar las castañas durante 5 minutos. Con ese movimiento se crea un efecto de vapor que facilita aún más el pelado.