Estas son las leyes más alocadas de Europa
El 'mazo' de la Justicia europea

Europa es muy diversa, y una buena prueba de ello son las leyes existentes en algunos de los países del viejo continente. Aunque la legislación siempre esconde detrás un motivo, la realidad es que algunos estados cuentan con leyes que son, como mínimo, llamativas.

Una de las más singulares (y machistas) se encuentra en Italia. Tropea, una localidad ubicada en el sur del país transalpino, tiene con una ordenanza municipal que prohíbe a las mujeres “gordas, feas o poco atractivas” mostrarse desnudas en la playa.

Precisamente en un país vecino de Italia, Francia, es donde se encuentra otra llamativa prohibición. Pese a que ya han pasado dos siglos desde su muerte, está prohibido bautizar como Napoleón a los cerdos.

Otros ejemplos de leyes alocadas se pueden hallar en Suecia, donde si quieres repintar tu propia casa necesitas una licencia especial, o en Grecia, donde no está permitido jugar a las máquinas tragaperras en público.

Reino Unido, el país líder en leyes absurdas

En cualquier caso, el país que se lleva la palma en cuanto a leyes curiosas es uno que ya no pertenece a la Unión Europea: Reino Unido. Allí, entre otras cosas, se estipula que si aparece una ballena muerta en la costa, la cabeza es del rey y la cola pertenece a la reina si necesita los huesos para su corsé.

Siguiendo con la familia real británica, se considera un acto de traición poner al revés un sello de correos en el que aparezca una imagen relativa a la monarquía.

Por otro lado, hay supuestos en los que se permite orinar en la vía pública sin ser multado por ello. No obstante, hay diferencias entre los hombres y las mujeres. Los hombres pueden orinar en la calle cumpliendo una condición, apuntar a la rueda de su vehículo y mantener su mano derecha apoyada en él. Por su parte, las mujeres embarazadas tienen libertad para orinar donde quieran, incluso en el casco de un policía.

Titania
Titania
Santander

Finalmente, y lo sentimos por si era tu última voluntad, existe una ley que refleja que es ilegal morir en el Parlamento británico.