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Estas son las diferencias entre un lagarto y una lagartija

Estas son las diferencias entre un lagarto y una lagartija

La diferencia en la elección de hábitat influye en su distribución geográfica.

Un lagarto en una imagen de archivo.Getty Images

Aunque a menudo se confunden, los lagartos y las lagartijas presentan diferencias significativas en su biología y comportamiento. En el mundo de los reptiles, los términos "lagarto" y "lagartija" se utilizan frecuentemente de manera intercambiable, lo que puede llevar a confusiones. Sin embargo, estos dos grupos de reptiles presentan diferencias notables que los distinguen claramente. 

Para entender mejor estas diferencias, es esencial primero definir qué se entiende por lagarto y lagartija. Los lagartos pertenecen a la suborden Lacertilia, que incluye una amplia variedad de especies con características diversas. Por otro lado, las lagartijas son un grupo específico dentro de los lagartos, generalmente más pequeñas y con ciertas adaptaciones particulares. A continuación, se detallan las diferencias clave entre estos fascinantes reptiles.

Una de las diferencias más evidentes entre lagartos y lagartijas es su tamaño. Los lagartos suelen ser más grandes, con algunas especies alcanzando varios metros de longitud, como el dragón de Komodo. En contraste, las lagartijas son generalmente pequeñas, rara vez superando los 20 centímetros. Esta diferencia de tamaño también se refleja en su estructura corporal; los lagartos tienen cuerpos más robustos y extremidades más fuertes, mientras que las lagartijas son más delgadas y ágiles. 

Los lagartos y las lagartijas también difieren en sus preferencias de hábitat. Los lagartos se encuentran en una variedad de entornos, desde desiertos hasta selvas tropicales. Algunas especies, como los geckos, han desarrollado adaptaciones para vivir en entornos urbanos. Las lagartijas, por su parte, prefieren hábitats más específicos, como áreas rocosas y soleadas donde pueden calentarse rápidamente. Esta diferencia en la elección de hábitat influye en su distribución geográfica, con lagartos presentes en casi todos los continentes, mientras que las lagartijas tienen una distribución más limitada.

El comportamiento alimenticio es otro aspecto donde se observan diferencias significativas. Los lagartos tienen dietas variadas que pueden incluir insectos, pequeños mamíferos, aves y plantas. Algunas especies, como los camaleones, son especialistas en cazar insectos con sus lenguas largas y pegajosas. Las lagartijas, en cambio, son principalmente insectívoras, alimentándose de pequeños invertebrados. 

Su comportamiento de caza es más activo y rápido, aprovechando su agilidad para capturar presas. En cuanto a la reproducción, los lagartos y las lagartijas presentan diferencias en sus estrategias reproductivas. Los lagartos pueden ser ovíparos (ponen huevos) o vivíparos (dan a luz crías vivas), dependiendo de la especie. Las lagartijas, sin embargo, son mayoritariamente ovíparas. El número de huevos y el cuidado parental también varían; algunas especies de lagartos cuidan de sus crías, mientras que las lagartijas generalmente no muestran este comportamiento.

Las adaptaciones físicas y comportamentales para la supervivencia también difieren entre estos reptiles. Los lagartos han desarrollado una variedad de mecanismos de defensa, como la autotomía caudal (capacidad de desprenderse de la cola para escapar de depredadores) y la capacidad de cambiar de color para camuflarse. 

Las lagartijas también pueden desprenderse de la cola, pero su principal estrategia de defensa es su velocidad y agilidad. La conservación de lagartos y lagartijas requiere enfoques específicos debido a sus diferencias biológicas y ecológicas. Los programas de conservación deben considerar el hábitat, la dieta y las necesidades reproductivas de cada grupo. Por ejemplo, la protección de hábitats rocosos y soleados es crucial para la supervivencia de las lagartijas. En cuanto a los lagartos, la conservación de grandes áreas de selva y desierto es esencial para mantener sus poblaciones.

En términos de datos relevantes, es importante destacar que muchas especies de lagartos y lagartijas están en peligro debido a la pérdida de hábitat y el cambio climático. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), varias especies de lagartos están clasificadas como vulnerables o en peligro de extinción. Las fechas clave para la implementación de medidas de conservación incluyen el 2025, cuando se espera que se revisen las estrategias globales de conservación de reptiles. 

En resumen, aunque los términos "lagarto" y "lagartija" se utilizan a menudo de manera intercambiable, existen diferencias significativas entre estos dos grupos de reptiles. Desde el tamaño y el hábitat hasta el comportamiento y la reproducción, cada grupo presenta características únicas que los distinguen claramente. La comprensión de estas diferencias es crucial para su conservación y protección en el futuro.