Esta es la sanguinaria caricatura que arruinó la vida de los niños en los 80
Se trata de Watership Down, dirigida por Martin Rosen.
La película animada inglesa de 1978, dirigida y escrita por Martin Rose, consiguió traumatizar a toda una generación de niños en la década de 1980. El motivo no era otro que sus animaciones, que aunque a priori parecían dignas de una película infantil, con pequeños conejos como protagonistas, estaban cargadas de violencia, incluyendo asesinatos y mutilaciones.
La película fue clasificada inicialmente como PG (para mayores de 9 años) por su alto contenido de violencia y agresividad, rozando incluso el gore, ya que en aquel momento no existía la clasificación PG-13. Sin embargo, fue calificado por muchos como un error porque hubo muchas quejas sobre niños que vieron la película y acabaron traumatizados.
Actualmente conserva su clasificación original, aunque la mayoría de personas lo consideran contenido para adultos. Los derechos pertenecen en Reino Unido a Universal Pictures y en Estados Unidos a Warner Bros.