Esta es la raza considerada 'el perro alarma' que surgió del Mediterráneo

En el vasto y diverso mundo de las razas caninas, el bichón maltés destaca no solo por su apariencia encantadora, sino también por su rica historia y su papel único en la sociedad. Originario de la región del Mediterráneo, este pequeño perro ha sido valorado durante siglos por su capacidad para alertar a sus dueños de cualquier peligro inminente, ganándose el apodo de 'perro alarma'.

La historia del bichón maltés se entrelaza con las antiguas civilizaciones que florecieron alrededor del mar Mediterráneo. Desde la antigua Grecia hasta el Imperio Romano, estos pequeños perros eran compañeros apreciados por la nobleza y los comerciantes. Su tamaño compacto y su naturaleza alerta los hacían ideales para vivir en los bulliciosos puertos y ciudades de la época.

El bichón maltés es una de las razas más antiguas, con registros que datan de más de 2,000 años. Se cree que sus antepasados llegaron a la isla de Malta, un importante centro de comercio en el Mediterráneo, a bordo de barcos mercantes. Estos perros pequeños y valientes se adaptaron rápidamente a la vida en la isla, donde su agudo sentido del oído y su naturaleza vigilante los convirtieron en guardianes ideales.

A lo largo de los siglos, el bichón maltés ha sido un compañero constante de la humanidad. En la Edad Media, estos perros eran populares entre la nobleza europea, quienes los apreciaban no solo por su belleza, sino también por su capacidad para alertar a sus dueños de intrusos. Su papel como 'perro alarma' se consolidó durante este período, y su reputación se extendió por todo el continente.

El proceso de adopción de un bichón maltés hoy en día es relativamente sencillo, pero requiere ciertos trámites y consideraciones. Primero, es esencial encontrar un criador de confianza que cumpla con los estándares de salud y bienestar animal. Los futuros propietarios deben asegurarse de que los cachorros hayan sido vacunados y desparasitados adecuadamente. Además, es importante verificar que el criador proporcione un certificado de pedigree, que garantice la pureza de la raza.

Una vez que se ha seleccionado un cachorro, los nuevos dueños deben registrarlo en el registro canino correspondiente de su país. En España, por ejemplo, esto se realiza a través de la Real Sociedad Canina de España (RSCE). Este trámite incluye la inscripción del perro en el libro de orígenes y la obtención de un número de registro, que es esencial para participar en exposiciones y competiciones oficiales.

El bichón maltés requiere cuidados específicos para mantener su salud y apariencia. Su pelaje largo y sedoso necesita un cepillado diario para evitar enredos y mantenerlo en buen estado. Además, es fundamental llevar a cabo revisiones veterinarias periódicas para asegurarse de que el perro esté en óptimas condiciones de salud. La alimentación también juega un papel crucial, y se recomienda una dieta equilibrada y adecuada para su tamaño y nivel de actividad.

En cuanto a su entrenamiento, el bichón maltés es una raza inteligente y receptiva, lo que facilita su educación. Sin embargo, es importante comenzar el adiestramiento desde una edad temprana para establecer una buena conducta y socialización. Estos perros responden bien a los métodos de refuerzo positivo, como las recompensas y los elogios, lo que ayuda a fomentar un comportamiento deseable.

El bichón maltés ha dejado una huella indeleble en la historia y continúa siendo una de las razas más queridas en la actualidad. Su papel como 'perro alarma' del Mediterráneo es un testimonio de su lealtad y valentía, características que han sido apreciadas a lo largo de los siglos. Para aquellos que buscan un compañero fiel y alerta, el bichón maltés sigue siendo una elección excepcional.