Esta es la planta que utiliza los mecanismos de tu cuerpo para engañarle y causar dolor
Te contamos el curioso proceso de la ortiga para usar los mecanismos de tu cuerpo en tu contra.
Las ortigas son plantas perennes que se distribuyen por numerosas regiones del mundo. Se destacan por sus hojas afiladas y vellosas, capaces de provocar una intensa comezón en la piel al entrar en contacto con ella. Este efecto irritante deriva de los diminutos pelos que cubren tanto las hojas como el tallo de la planta, los cuales liberan una sustancia química al contacto con la piel. Hasta aquí, todo más o menos previsible, ¿verdad? Ahora bien, ¿sabes en qué se diferencia el sistema de picarnos de las ortigas con respecto a otras plantas? Pues que nos irritan la piel mediante un sutil engaño. Te lo contamos.
El curioso método de las ortigas para causarnos dolor
Salvo las raíces, las ortigas presentan espinas huecas que actúan como agujas hipodérmicas. Estas espinas vegetales contienen diversas sustancias, como el ácido fórmico que también está presente en las hormigas, provocando irritación al contacto con las células de nuestro cuerpo. Incluso incluyen moléculas que nuestro organismo utiliza en el proceso de inflamación y transmisión del dolor en caso de herida, como la histamina y la serotonina. En esencia, emplea los mismos mecanismos que nuestros cuerpos usan para su correcto funcionamiento, pero en su contra, con el propósito de evitar que los animales la pisen.
Cómo calmar la irritación causada por una ortiga
Para aliviar la comezón producida por la ortiga, lo primero que debes hacer es inspeccionar cuidadosamente la zona afectada para detectar si quedan vellosidades de la planta. En caso afirmativo, emplea cinta adhesiva, adhiérela sobre los vellos y extráelos de manera enérgica. Este procedimiento evitará que los vellos sigan irritando la piel.
Posteriormente, procede a limpiar la piel utilizando una toalla humedecida con agua para eliminar cualquier residuo presente en la zona. Es fundamental que el agua empleada esté fría y que la toalla o tela utilizada sea extremadamente suave, ya que de lo contrario podrías experimentar molestias adicionales.
Para aliviar la irritación provocada por la ortiga, aplica un poco de gel de aloe vera. Este producto no solo calmará la sensación de ardor en la piel, sino que también la hidratará, contribuyendo así a mejorar el aspecto de la reacción alérgica.
Otra alternativa para mitigar la irritación causada por la ortiga consiste en preparar una pasta con bicarbonato de sodio y agua, y aplicarla sobre la zona afectada. Deja que la mezcla repose hasta que se seque por completo y luego aplica un poco de vinagre.
Por último, si la picazón persiste, puedes recurrir a agua oxigenada o peróxido de hidrógeno. Aplica una pequeña cantidad de este producto en un algodón y úsalo para completar el alivio de la reacción alérgica.