Esta montaña española crece cuando llueve
National Geographic no ha dudado en adentrarse en esta peculiar "seta de dos kilómetros de altura".
Que la naturaleza esconde joyas en España es algo que sabido por casi todos. La geografía nacional está llena de regalos para el viajero y el local... aunque hay niveles que superan lo imaginable.
Una de estas sorpresas está en Cardona, un pueblo de la provincia de Barcelona donde existe un diapiro. Esto es una formación geológica que cuenta con algunos materiales que se pueden deformar o moverse a través de rocas de mayor densidad, como informa El Mundo.
La web del municipio catalán presume de ello y reconoce como uno de sus atractivos la Montaña de Sal. De ella apuntan que es "un fenómeno natural único en el mundo y hoy todavía crece a medida que la lluvia la erosiona".
La razón es que las precipitaciones desgastan el suelo y las rocas, permitiendo que los depósitos de sal que se encuentran bajo tierra salgan a la superficie.
Un espectáculo que National Geographic no duda en calificar como "una especie de seta de dos kilómetros de altura que emerge de la piel terrestre como si fuera un grano".
Pero esta peculiar 'seta' fue, durante décadas un lugar relevante para la extracción y suministro de sal, a través de la mina conocida como Nieves de Cardona. Tras su cierre como mina se reconvirtió en el Parque Cultural de la Montaña de Sal, muy cotizado por turistas y aficionados a la naturaleza, en un recorrido guiado que llega hasta a 86 metros de profundidad.