Esta es la forma de pedir una cerveza en Castilla y León que en el resto de España no entienden
Si no quieres hincharte a birra, esta es la que tienes que pedir.
Ya estamos en verano y la noche de hoy cobra más importancia si cabe al ser la de las hogueras de San Juan. Rituales, fuego y reuniones entre amigos son la tónica habitual de una velada en la que la comida y la bebida no faltarán. En este último caso, la cerveza suele ser la reina.
Siempre con moderación, tomar una cerveza fresca en verano es considerado un placer para muchos. Eso sí, hay que tener bien claro, dependiendo de dónde estés, cómo pedir la medida que deseas. Una caña, un tercio o una jarra suelen ser las más comunes, pero si vas a Madrid tendrás que conocer el termino doble -por lo general es una cerveza de unos 33 cl servida en vaso- o un penalti en Aragón -algo menos de una caña-.
En el caso que nos ocupa, si vas a estar de visita por Castilla y León, tendrás que conocer la medida del 'corto'. En estas tierras, las cañas y los tercios son también habituales a la hora de pedir esta bebida, pero si, ya sea por los estragos de la noche anterior o porque realmente no quieres llenarte la barriga de cerveza, pero te apetece tomar una pequeña, siempre te puedes decantar por un 'corto'.
Los castellanomanchegos denominan 'corto' a un vaso de cerveza inferior al de una caña. Concretamente, el formato equivale, aproximadamente, a media caña de cerveza, y la media oscila entre los 100 y los 140 ml. Así, si te dejas caer por esta comunidad autónoma, no te tiene que resultar raro si un oriundo te invita a tomar unos corto, y es que acabarás de bar en bar degustando la cerveza y la rica gastronomía que caracteriza a dicha comunidad autónoma.