Escena vergonzosa en un colegio por dejar sin comida a un niño por no pagar los 8 euros del comedor

Escena vergonzosa en un colegio por dejar sin comida a un niño por no pagar los 8 euros del comedor

El colegio llama a los padres para que recojan al niño, que acabó llorando y avergonzado delante del resto de sus compañeros.

El comedor de un colegio, en el instante en el que hay mayor trabajo: la hora de comer.Tesson

En la escuela infantil Di Nello, en la localidad italiana de Sulmona, un niño de cuatro años vivió una situación que ha encendido la polémica en la comunidad educativa. Por una deuda de solo 8 euros en el menú escolar, el equivalente a dos comidas, el niño se quedó sin su almuerzo mientras sus compañeros comían, según Il Messaggero. Aunque un maestro logró improvisar algunos ñoquis de los platos de otros niños, no pudo ofrecerle el menú completo, que incluía el plato favorito del menor: zanahorias y jamón cocido.

El padre del niño, quien también es profesor, tuvo que dejar su trabajo apresuradamente tras recibir una llamada del colegio: “Su hijo no tiene saldo, venga a recogerlo”. Al llegar, encontró a su hijo en lágrimas y claramente avergonzado. “Fue una escena vergonzosa y educativa de la peor manera”, denunció el padre, quien mostró pruebas de que el impago no fue intencionado. “El sistema de gestión del comedor no me notificó que el saldo estaba en cero. Fue un descuido sin mala intención, pero el castigo al niño es inaceptable”.

Endurecen las normas del comedor escolar

El Ayuntamiento de Sulmona, encargado del servicio de comedor, eliminó este año las notificaciones automáticas por SMS que anteriormente avisaban a las familias cuando el saldo estaba bajo. En un comunicado oficial, dejó claro que “no se tolerarán deudas en el pago de tarifas” e instó a los padres a revisar el saldo de sus hijos con regularidad.

Este enfoque inflexible ha generado aún más indignación en las familias, sobre todo por los problemas que afectaron al comedor al inicio del curso. El servicio comenzó con retraso el 21 de octubre, tras casi un mes de demora debido a cuestiones de gestión y a la falta de un centro de cocina, lo que generó desorganización. “Ellos se retrasaron casi un mes en poner en marcha el servicio, pero esperan que las familias sean impecablemente puntuales. Es incoherente”, denunció el padre.

¿Una lección realmente educativa?

La decisión de dejar sin almuerzo al niño ha causado un fuerte malestar, abriendo un debate sobre las consecuencias sociales de estas políticas. “Yo pude salir del trabajo porque soy profesor y tengo cierta flexibilidad, pero ¿qué habría pasado si los padres tuvieran trabajos sin posibilidad de ausentarse o estuvieran lejos? ¿Habrían dejado al niño sin comida, apartado mientras los demás comían?”, reflexionó el padre.

El comedor escolar no es solo un lugar de alimentación; es también un espacio de aprendizaje y convivencia. “Lo que ocurrió no ayuda a un niño a crecer. Lo que se enseñó fue que puede ser castigado y humillado públicamente por un error administrativo”, concluyó el padre.

La comunidad educativa ha solicitado al ayuntamiento que reconsidere sus políticas para evitar que situaciones como esta se repitan, recordando que la educación va más allá de las aulas y se refleja también en cómo se gestionan los problemas cotidianos.