El vecino de este pueblo de Cantabria acabó en los tribunales por su decoración navideña
Lo que comenzó como una iniciativa festiva acabó en un conflicto legal.
En estas fechas, las luces navideñas se apoderan de calles, plazas y fachadas, creando un ambiente festivo que ilumina las ciudades y pueblos de todo el mundo. Aunque Estados Unidos es conocido por sus deslumbrantes decoraciones, lo cierto es que España no tiene mucho que envidiar. Cada vez son más los hogares y municipios que crean auténticos espectáculos lumínicos que atraen a numerosos visitantes cada año.
A las iniciativas navideñas de los ayuntamientos de España les ha salido un nuevo competidor. Estamos hablando de Francisco Cano, un vecino del pueblo de Parbayón, en Cantabria, que es conocido por decorar su vivienda con más de 40.000 luces. Algo que comenzó siendo una iniciativa navideña festiva y vistosa que buscaba dar alegría al barrio pero que terminó convirtiéndose en un conflicto legal.
Francisco lleva ya 14 años decorando su vivienda de forma llamativa en estas fechas, pero en los últimos años ha incluido luces nuevas y sonido que se activa por la noche. Por ello, el año pasado el Ayuntamiento de Piélagos, al que pertenece Parbayón, le notificó que debía cumplir con la Ley de Espectáculos de Cantabria y obtener una licencia si atraía a mucha gente a su casa. De lo contrario, el vecino podría enfrentarse a una severa multa.
Un final feliz
El principal motivo detrás de esta notificación es el exceso de ruido y los problemas de seguridad vial que se producían en la carretera donde se ubicaba por culpa de todas las personas que se desplazaban hasta el domicilio para ver las luces. Sin embargo, Francisco se negó en rotundo a obtener la licencia y, en su lugar, presentó un recurso contra esta decisión. Para su sorpresa, en 2023 el ayuntamiento se posicionó a su favor.
“Se emitió un informe de seis folios en el que dijo a quién afecta la ley de espectáculos. En mi caso, si no me lucro con ello, no me aplicarían esta normativa”, explicó el vecino cántabro en una entrevista para la Cadena COPE. Cano asegura que a pesar de lo estrafalarias que puedan ser sus luces, nunca ha convocado a la gente para que acuda a verlas, ni ha hecho publicidad de ello, ni mucho menos ha ganado dinero por su exposición en redes sociales.
"Ha ido creciendo el número de gente que viene y por eso decidieron que me iban a aplicar esa ley, pero yo sigo decorando más o menos como todos los años", asegura el demandado. Por esta razón, Francisco puede continuar decorando su casa como lo ha hecho hasta ahora, ya que su intención es llenar el barrio de alegría y espíritu navideño, muy lejos del ánimo de lucro que el gobierno de Cantabria le acusó de tener.