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El vecino de España pide abandonar la práctica turista barata que sale muy cara: "Es una carnicería"

El vecino de España pide abandonar la práctica turista barata que sale muy cara: "Es una carnicería"

"Todo estuvo mal hecho, tendré que rehacerlo todo el próximo año".

Dentista taladrando los dientes del paciente.Getty Images

Luci, una brasileña residente en Suiza, vive entre la rabia y la tristeza tras su experiencia con la clínica dental turca Türkiye. Atraída por anuncios prometedores en internet, acudió al centro para someterse a un tratamiento dental que inicialmente costaría 4.500 euros.  Sin embargo, el presupuesto se duplicó, alcanzando los 10.000 euros, y el resultado fue desastroso: "Todo estuvo mal hecho, tendré que rehacerlo todo el próximo año", lamenta en declaraciones a Le Parisien.

El turismo dental ha crecido exponencialmente en los últimos años. Países como Turquía, Rumanía, Bulgaria, Hungría, Albania y Emiratos Árabes Unidos se han convertido en destinos populares, con clínicas que prometen tratamientos de alta calidad a precios significativamente más bajos que en países occidentales. 

Estas clínicas utilizan redes sociales como Instagram para atraer pacientes con ofertas irresistibles, que incluyen blanqueamientos, coronas y la tan codiciada "sonrisa hollywoodiense". Sin embargo, la realidad puede ser muy distinta. 

Un mes después de su tratamiento, Luci perdió cuatro implantes en el lado izquierdo de su boca. "Me cuesta mucho masticar para comer", confiesa. Intentó obtener un reembolso parcial, pero la clínica le sugería regresar para repetir el procedimiento. "¡Ya no confío en ellos!", afirma, y planea viajar a Brasil para corregir el desastre.

Cathy, una paciente francesa, también sufrió una mala experiencia, esta vez en Hungría. Tras un procedimiento inicial en junio de 2023, regresó en julio para colocar dientes postizos. "Sufrí como nunca, lloré muchísimo", relata. La protésica le colocó dientes desalineados, dificultándole comer y cantar, su pasión.

Un turismo peligroso

En Francia, dentistas como Jacques Bohbot y Alain Durand reciben constantemente pacientes con complicaciones tras tratamientos en el extranjero. Algunos casos requieren retirar implantes defectuosos y empezar de nuevo, lo que supone un coste adicional y nuevos riesgos.

El principal problema del turismo dental no es solo la posible falta de habilidad de algunos dentistas, sino la ausencia de seguimiento adecuado. Los implantes requieren meses de cicatrización antes de colocar las coronas definitivas. Durante este tiempo, los pacientes ya han regresado a sus países, dificultando el control postoperatorio.

Según Patrice Humbert, abogado especializado en responsabilidad médica, la mayoría de los casos carecen de soluciones legales viables. Además, los pacientes que buscan estos servicios suelen tener patologías complejas, aumentando el riesgo de complicaciones.