El truco rápido, fácil y eficaz para desatascar el fregadero de la cocina de una vez por todas
Con solo tres elementos muy básicos.
Comilonas, fiestas en casa y horas después toca recoger. Platos, vasos, restos de comida, bebida... Un caos que se nota en todas partes y que acaba muchas veces con un problema en la cocina.
Tener el fregadero colapsado es un problema. De fácil solución, sí, pero molesto. Y conviene conocer trucos para saber actuar en caso de algún atasco que impida su normal funcionamiento.
Los hay por decenas, pero uno destaca por su facilidad, bajo coste y alta eficacia. Para ello únicamente se necesitan tres elementos sencillos y de fácil alcance: vinagre, bicarbonato y agua.
Esta mezcla, habitual en usos de limpieza, también ayuda a desengrasar o eliminar restos orgánicos que bloqueen sumideros.
El truco no tiene dificultad alguna. Consiste en echar una taza de bicarbonato por el desagüe, dejando un tiempo para que se cuele por las rendijas, y a continuación hacer lo propio con otra taza de vinagre. Volcados ambos productos, sólo hay que colocar el tapón y dejar actuar alrededor de media hora.
Una vez cumplido el tiempo sólo faltaría echar agua caliente por el mismo desagüe para ayudar a que la mezcla interior se deshaga. Una solución sencilla y barata para dar respuesta a un problema casero muy habitual.