El Supremo respalda a un 'okupa' accidental tras el movimiento de una empresa inmobiliaria

El Supremo respalda a un 'okupa' accidental tras el movimiento de una empresa inmobiliaria

Reconoce la validez del contrato de arrendamiento previo a la adjudicación de la vivienda en un proceso hipotecario.

Bloques de viviendas en una zona residencial de una ciudad en España.MarioGuti

El Tribunal Supremo ha dado un vuelco al caso de un 'okupa' accidental que comenzó con la ejecución hipotecaria de una propiedad y que ha terminado por garantizar el derecho de un inquilino a permanecer en su vivienda. El conflicto se originó cuando, según recoge el portal Economist & Jurist, la empresa Mediterráneo Investment Properties S.L. recibió un préstamo hipotecario de BBVA al que no pudo hacer frente y derivó en el embargo y posterior adjudicación de 31 fincas, que incluyeron la propiedad ocupada por el inquilino, a una sociedad filial del banco y, posteriormente, a Divarian Propiedad, S.A.U.

El inquilino, quien había firmado un contrato de arrendamiento con Mediterráneo en 2017, se encontró con una orden de desalojo por parte de Divarian, que alegaba que el contrato no era válido, ya que la nueva empresa se había convertido en la propietaria legítima. Sin embargo, el Tribunal Constitucional intervino en el caso declarando la nulidad del proceso de ejecución hipotecaria por defectos de notificación, lo que abrió la puerta a nuevas reclamaciones del inquilino.

A pesar de la venta de la propiedad a Divarian, el inquilino alegó que su contrato de arrendamiento seguía vigente y aportó pruebas de que estaba al corriente en el pago del alquiler. Inicialmente, la Audiencia Provincial de Almería falló a favor de Divarian, argumentando que, hasta que no se cancelara la inscripción registral, la nueva propietaria debía ser reconocida como titular legítima.

El Juzgado de Primera Instancia, sin embargo, apoyó al inquilino, dictaminando que su contrato de arrendamiento tenía validez debido a que había sido firmado antes de que la propiedad cambiara de manos formalmente. Según el juzgado, la propiedad podría regresar a manos de Mediterráneo Investment Properties si el proceso de ejecución hipotecaria quedaba finalmente anulado.

El Tribunal Supremo, en su fallo más reciente, ha ratificado la validez del contrato de arrendamiento del inquilino. Según el alto tribunal, el hecho de que el inquilino tuviera un contrato legítimo antes de que Divarian registrara su propiedad, otorga al arrendatario el derecho a permanecer en la vivienda.

La sentencia subraya que, a pesar de que la Ley de Arrendamientos Urbanos permite que un contrato de arrendamiento pueda extinguirse tras una ejecución hipotecaria, el alto tribunal ha concluido que, debido a la nulidad del proceso de ejecución hipotecaria dictada por el Tribunal Constitucional, el contrato de arrendamiento sigue siendo válido, y el arrendatario tiene derecho a permanecer en la vivienda.