El submarino español entra en la guerra de competidores para derrotar a los adversarios de Canadá

Nuevos movimientos en lo relativo a las posibilidades de que el gran submarino español llegue a nuevas Armadas. En esta ocasión se trata de Canadá, país que acaba de abrir una solicitud de información a la industria internacional naval y armamentística para conocer sus propuestas ante el proyecto de la nueva flota de 12 submarinos que buscan botar en el futuro.

Estamos hablando de un macroproyecto con contratos que contarán con una inversión aparejada de entre 39.600 y 66.000 millones de euros. Así lo recoge el medio especializado InfoDefensa, en una información en la que apunta al gran objetivo de la Armada canadiense. Garantizar un moderno y avanzado relevo a sus actuales submarino clase Victoria, un proceso que comenzará a partir de 2036.

Concretamente, con este movimiento, Canadá busca "recopilar información sobre la disponibilidad de submarinos que están en servicio o en producción y sobre la capacidad de la industria de defensa global para entregar hasta 12 submarinos de propulsión convencional a Canadá", según Global Data.

La joya de España, con muchas papeletas

En el marco de las posibilidades de adquisición del mercado internacional respecto a submarinos de guerra, a muy pocos se les escapa que la opción española cuenta con muchas papeletas. Se trata del interés que ha venido recibiendo la serie S-80 -el Isaac Peral-.

Según la mencionada información de InfoDefensa, es la empresa Navantia -firma pública y estandarte de la ingeniería naval española- la que se encuentra entre los 'favoritos' para competir por este contrato y hacerse con los encargos para el nuevo programa de submarinos canadiense. Uno de los mejores síntomas de esta suerte de quiniela es que las autoridades canadiense ya habían echado el ojo a Navantia para que participase en este concurso.