El radar que deja retratados a los conductores españoles: velocidades de 128 km/h en una vía de 50 km/h

Es el elemento más temido por los conductores a la hora de realizar un viaje. Ubicados en esos cajetines, ya sea en mitad de una autovía, carretera, e incluso en calles de centros urbanos, los radares son considerados por los conductores como el principal enemigo.

Y es que, sus emplazamientos han ido variando y también multiplicándose con el paso de los años, algo que se evidencia al comprobar que en numerosas calles de pueblos y ciudades, hay ubicados radares que pretenden controlar a todos aquellos que se excedan en la velocidad.

Su presencia en determinados lugares ha sido muy discutida desde siempre, ya que muchos conductores consideran que son colocados a traición para pillar al mayor número de personas posible, u otros que consideran que no ejerce ninguna utilidad en zonas en las que se puede ir mucho más rápido del límite que establecido.

Y esto puede ocurrir en muchos casos, pero hay otros en los que ese argumento se torna en poco útil, ya que las incidencias y excesos se han convertido en una constante y han evidenciado la irresponsabilidad de muchos conductores. 

Un ejemplo de esto lo encontramos en la localidad de Burgos, donde los radares de la localidad han detectado a vehículos circulando a 128 km/h cuando el máximo permitido se limita a 50 km/h. Al convertirse en una práctica habitual, las multas han ido en aumento con el paso de los meses, y durante este 2024, se han emitido 4.700 multas por exceder la velocidad dentro del municipio, siendo esta una media muy comparable con las 9.000 con las que se terminó el año 2023.

De los seis radares que hay en el municipio, tan solo dos, los ubicados en la avenida Caja Círculo (2.000) y de la calle Camino Casa La Vega (1.500), han detectado 3.517 vehículos infractores, mientras que la Policía Local ha detectado con el veloláser, a un total de 1.182 infractores.