El 'quinto pino' existió: está en pleno centro de Madrid y lo mandó plantar el rey
Es una de las expresiones más utilizadas por los españoles desde más de un siglo.
Es una de esas tantas expresiones que los españoles tenemos interiorizadas prácticamente desde que nacemos. "(Está) en el quinto pino", es uno de esos, tan recurrentes y comunes refranes que nos acompañan desde hace décadas. Pero más allá de una simple frase hecha, tiene una explicación y una realidad que pocos conocen.
Esto se debe a que este 'quinto pino', utilizado por todos para definir y situar algún lugar que se encuentra especialmente lejos de la ubicación en la que nos encontramos, existe realmente, y tiene una historia de casi tres siglos.
Todo se remonta al reinado de Felipe V (el primer Borbón que reinó en España), durante la primera mitad del siglo XVIII. El monarca ordenó la plantación de cinco pinos en Madrid, repartidos en un lugar muy representativo y emblemáticos de la capital, como fue la Castellana.
Y es que, la imagen que se tiene a día de hoy de Felipe V, como un rey que abordó infinidad de reformas, muchas de ellas centradas tanto en el ejército como en la economía, también llevó a cabo distintas renovaciones, como la de centralizar el poder y apostar por un mayor desarrollo cultural. Pero también ha pasado a la historia por ser el encargado de plantar el 'quinto pino', tras los cuatro anteriores.
Por qué el 'Quinto pino' se identifica con lejanía
Como es normal, el quinto pino llegó precedido de cuatro anteriores, que fueron plantados en la Castellana y que se caracterizaron por su gran tamaño, siendo muy fácil de identificarlos debido a la frondosidad que presentaban. De acuerdo con los registros históricos que se tienen, el primero de ellos se ubicó en el Paseo del Prado, mientras que el último se ubicaría donde se encuentra, a día de hoy, Nuevos Ministerios.
Es por ello que, desde el Paseo del Prado hasta Nuevos Ministerios, se pueden encontrar hasta cinco pinos enormes, de los que, el más popular terminó siendo el quinto, debido a que era el que se hallaba más alejado del centro de la ciudad, de ahí que con el paso de los años, se utilizara para expresar la lejanía a la que se encuentra un lugar respecto a la ubicación en la que nos encontramos.
De hecho, durante décadas, este pino era utilizado como un lugar al que muchas personas o parejas, se alejaban para contar con mayor intimidad y no ser observados por curiosos que se encontraran por la zona.