El militar español que inventó el submarino eléctrico que aun puedes visitar

El militar español que inventó el submarino eléctrico que aun puedes visitar

Durante cuarenta años, el submarino de Peral estuvo en riesgo de ser desguazado.

Botadura del submarino de Peral

Isaac Peral, un teniente de navío de la Armada Española, revolucionó la tecnología naval con su innovador submarino eléctrico. Este prototipo, conocido como el Peral, fue construido en los astilleros de La Carraca en San Fernando, Cádiz, y es uno de los primeros submarinos totalmente eléctricos del mundo, junto con el Gymnote francés. Actualmente, el Peral se conserva como buque museo en el Museo Naval de Cartagena, Región de Murcia.

En 1885, Peral presentó sus teorías sobre la posibilidad de crear un torpedero sumergible para la defensa de costas al Ministro de Marina, Manuel de la Pezuela y Lobo. La construcción del submarino fue autorizada por Real Orden el 4 de octubre de 1886, con un crédito inicial de 25,000 pesetas. El casco del submarino era de acero, con forma de huso y tres tanques de trimado que se vaciaban mediante bombas. La cota máxima de inmersión era de 30 metros, controlada por dos hélices de eje horizontal accionadas eléctricamente.

El Peral fue botado el 8 de septiembre de 1888 en aguas de San Fernando. Las pruebas en dique se realizaron el 25 de diciembre de 1888, y para las pruebas en mar se constituyó una comisión presidida por el capitán general del departamento, Florencio Montojo Trillo. A pesar de que el submarino tuvo éxito en los simulacros de ataques nocturnos, no obtuvo los mismos resultados en los diurnos, lo que llevó a la comisión a concluir que no cumplía con los criterios de autonomía.

A pesar de estos desafíos, Peral fue reconocido por su valentía y se le concedió la medalla del Mérito Naval con distintivo rojo. Sin embargo, el 11 de noviembre de 1890, el ministro de Marina, Antonio Cánovas del Castillo, siguiendo el dictamen del Consejo Superior de la Armada, ordenó que el submarino fuera desmantelado. En junio de 1892, se le desmontaron parte de sus equipos, incluyendo el tubo lanzatorpedos y los motores, y el casco quedó casi vacío en el Arsenal de la Carraca.

Durante cuarenta años, el submarino de Peral estuvo en riesgo de ser desguazado, pero en 1929, el almirante Mateo García de los Reyes logró recuperarlo y remolcarlo a Cartagena. En 1930, se instaló en tierra frente a la Base de Submarinos tras ser restaurado. En 1965, a petición del Ayuntamiento de Cartagena, el submarino se convirtió en un monumento popular en la plaza de los Héroes de Cavite. Durante la Exposición Universal de Sevilla de 1992, fue trasladado a la ciudad hispalense y expuesto en el pabellón de la comunidad autónoma murciana, retornando a Cartagena en diciembre de 1992.

En 2002, tras la remodelación del frente marítimo de la ciudad, el submarino fue trasladado a una fuente ubicada en el Paseo Alfonso XII, junto al puerto deportivo. Finalmente, el 15 de diciembre de 2012, el submarino fue trasladado al antiguo taller de fundición del arsenal militar, dependiente del Museo Naval de Cartagena, donde fue sometido a un proceso de restauración y rehabilitación integral. La exposición fue inaugurada y abierta al público en septiembre de 2013, conformando la Sala Isaac Peral.

El legado de Isaac Peral y su submarino eléctrico perdura como un testimonio de la innovación y el ingenio en la historia naval española. Su visión y determinación abrieron el camino para el desarrollo de la tecnología submarina, y su creación sigue siendo un símbolo de la capacidad humana para superar los desafíos y avanzar en el conocimiento y la tecnología.