El mayor Trapero realiza una espectacular detención en un parking de Barcelona
Ha arrestado a un ladrón multirreincidente especializado en el robo con fuerza dentro de aparcamientos.
El mayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero llevaba desde 2006 detener a nadie debido a que ahora posee una posición más administrativa en el cuerpo policial. Sin embargo, este martes, protagonizó una espectacular detención en un parking de Barcelona que bien podría ser la trama de cualquier película taquillera de acción.
Vestido de paisano, Trapero iba paseando con su escolta por una de las plantas del estacionamiento de la plaza de Catalunya, relata La Vanguardia, cuando, de repente, dos hombres salieron corriendo entre los coches. Al ver que uno de los vehículos tenía los cristales rotos, los agentes comenzaron a perseguir al que portaba una mochila negra.
No tardaron en alcanzar al fugitivo, quien, sin mostrar resistencia, exclamó: "Qué mala suerte". Se trataba de un ladrón multirreincidente de nacionalidad chilena y especializado en robo con fuerza dentro de aparcamientos. El mayor de los Mossos le leyó sus derechos y una patrulla del cuerpo policial le llevó a comisaría. Por su parte, las víctimas pudieron recuperar sus pertenencias.
Su última detención fue una asesina de ancianas
La Vanguardia recuerda que la última detención llevada a cabo por Trapero fue la de Remedios Sánchez, la asesina de ancianas, de la que se habló mucho en aquel momento. Por aquel entonces era intendente y responsable del área de investigación criminal de los Mossos d'Esquadra de Barcelona. Así, dirigía el operativo que se saldó con el arresto de esta mujer.
Incapaz de quedarse en su despacho, Trapero pidió a su número dos, Josep Montenys, participar en la búsqueda. Ambos salieron en coche y patrullaron el paseo de Gràcia. Allí, pararon en un salón recreativo y cuando entraron vieron a una mujer echando monedas. Cuando Trapero se acercó a ella, la mujer no reaccionó y siguió jugando.
Finalmente, Trapero, la tomó del brazo y la llevó al coche sin que ella opusiera resistencia. En su monedero, el agente encontró un papel con la dirección de Pepita, la primera víctima de Remedios, y procedió a su detención.