El enorme aeropuerto español de 1.000 millones de euros que nunca se usó y se vendió por el precio de un Rolex
No logró alcanzar las expectativas puestas en él.
El Aeropuerto Internacional de Ciudad Real, inaugurado en 2009 como el primer aeropuerto privado de España, parecía ser una ambiciosa apuesta por el crecimiento del sector aéreo en el país.
Con una enorme pista de aterrizaje de 4.100 metros de largo, una de las más grandes de Europa, y una inversión inicial de 1.000 millones de euros, las expectativas eran altas. Pero solo tres años después de su apertura, el aeropuerto cerró sus puertas debido a una enorme deuda de casi 275 millones de euros y lo vendió por aproximadamente el mismo precio que un reloj Rolex.
Causas del fracaso
Ubicado al sur de Ciudad Real, el diseño de este aeropuerto permitía operar todo tipo de aeronaves comerciales, incluyendo los modelos más grandes como el Airbus A380. La terminal de pasajeros fue concebida para manejar hasta dos millones de viajeros anuales, con la posibilidad de ampliar su capacidad a 10 millones añadiendo módulos adicionales.
Además, el aeropuerto contaba con instalaciones de carga diseñadas para procesar hasta 47.000 toneladas de mercancías al año. Sin embargo, no logró atraer la atención de ninguno de los principales actores. Solo las aerolíneas Ryanair y Vueling iniciaron rutas regulares al Aeropuerto Internacional de Ciudad Real.
Este fracaso estuvo marcado por una baja afluencia de pasajeros, muy inferior a la que se esperaba. La falta de demanda y las dificultades económicas hicieron que el proyecto fuera insostenible, lo que llevó a la dirección de la empresa a declararse en banca rota.
Venta a un precio irrisorio
La venta de las instalaciones fue un capítulo insólito. Después de varios intentos, un consorcio chino llamado Tzaneen International adquirió el aeropuerto por tan solo 10.000 euros, una cantidad irrisorio en comparación con los 1.000 millones de dólares invertidos en su construcción. Sin embargo, la oferta fue rechazada por los tribunales españoles, ya que no cumplía con el precio mínimo establecido.
Finalmente, en 2018, el aeropuerto fue vendido por 56,2 millones de euros a nuevos propietarios, quienes reabrieron el aeropuerto en 2019. A pesar de la reapertura, no se espera que el Aeropuerto Internacional de Ciudad Real reciba vuelos comerciales de pasajeros en el corto plazo.
