El día que Noam Chomsky murió en las redes sociales pero salió vivo de un hospital en Brasil
El lingüista y politólogo, que sufrió un ictus hace un año, recibe el alta en el centro médico de São Paulo en el que estaba ingresado para recibir tratamiento
Noam Chomsky no ha muerto, a pesar de que en las redes sociales haya corrido el rumor de que el intelectual estadounidense había fallecido en el hospital de Sao Paulo (Brasil) en el que se encontraba ingresado para recibir tratamiento después de sufrir un ictus el año pasado que lo dejó encamado, con movilidad reducida y graves secuelas en el habla.
Horas después de que su mujer, Valeria Wasserman Chomsky, tuviese que salir al paso para desmentir el bulo sobre la muerte de su marido, el centro médico Beneficencia Portuguesa de Sao Paulo ha publicado un comunicado para informar de que el intelectual estadounidense había recibido el alta este martes y seguirá su tratamiento en casa.
A primera hora de este martes, las redes sociales se inundaron con la supuesta noticia de que Noam Chomsky había muerto. Precisamente, una semana después de que su mujer informase sobre el delicado estado de salud del lingüista y filósofo, por lo que se le había ingresado en un hospital de Sao Paulo, donde viven desde 2015. Pólvora suficiente para que, sin confirmar el fallecimiento, explotara la noticia en las redes sociales.
Si a eso le añadimos que Jacobin, una revista de izquierda de Estados Unidos, publicase un obituario recordando la figura de Noam Chomsky, sin confirmación del fallecimiento, y luego lo difundiese en la red social 'X' con una publicación con el titular: "Recordemos a Noam Chomsky, el gigante intelectual y moral", convertían al intelectual en tendencia en la plataforma de Elon Musk, mientras se replicaban noticias falsas sobre su muerte.
A medida que el bulo sobre la muerte de Chomsky se extendía por las redes sociales, conocidos del lingüista, ex compañeros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en el que trabajó durante décadas, y otros medios de comunicación trataban de confirmar una información que la mujer del intelectual zanjaba con una respuesta clara y concisa a la agencia The Associated Press: "No, es falso", señalaba Valeria Wasserman.
Después del revuelo y desmentido la mujer de Chomsky, Jacobin actualizó el obituario para incluir una nota del editor: "Este artículo se escribió como una celebración de las contribuciones de Noam Chomsky. Hay informaciones contradictorias sobre su estado de salud. Aprovechamos la oportunidad de reconocer sus logros estas décadas". Y aunque la revista no ha admitido que su noticia ha dado pie a un bulo, volvió a editar la fe de erratas con una versión definitiva: "Chomsky se sigue recuperando de su estado de salud y no ha podido hacer intervenciones en el último año. Extrañamos su presencia y aprovechmoas la oportunidad de reconocer sus logros en estas últimas décadas". Pero ya era tarde, para internet, Noam Chomsky ya estaba muerto.
El intelectual, de de 95 años, considerado el padre de la lingüística moderna y autor de más de un centenar de libros sobre su especialidad y otras cuestiones como el conflicto en Oriente Medio, se mantiene alejado de los eventos público desde 2023. A Chomsky se le considera como una de las figuras más importantes del siglo XX en su ámbito, gracias a su revolucionaria teoría de la gramática generativa y transformacional.