El cometa del siglo llega a España: el mejor día para verlo, hora exacta y cómo y dónde disfrutar de su paso
Llevamos más de dos décadas sin presenciar un cometa de estas características, y su magnitud lo convierte en el más luminoso que ha pasado por nuestros cielos en más de diez años.
El cometa Tsuchinshan-ATLAS, C/2023, está próximo a alcanzar su máxima visibilidad en España. Apodado como el 'cometa del siglo', será visible a simple vista este mes de octubre, destacando en el firmamento con un brillo intenso y una larga cola.
Los astrónomos y aficionados han esperado con ansias este momento, pues el acercamiento de Tsuchinshan-ATLAS es considerado un evento extraordinario. Este fenómeno, denominado 'cometa del siglo', se debe a que hacía muchos años que no se producía algo semejante en nuestro planeta.
En concreto, llevamos más de dos décadas sin presenciar un cometa de estas características, y su magnitud lo convierte en el más luminoso que ha pasado por nuestros cielos en más de diez años. El famoso Hale-Bopp, uno de los cometas más observados del siglo XX, alcanzó una magnitud de -1,8, mientras que se estima que Tsuchinshan-ATLAS llegará a una magnitud de -5. Esta diferencia de casi cuatro puntos indica que será mucho más brillante y fácil de ver.
Los especialistas indican que el momento óptimo para observar este cometa será al atardecer, cuando se encuentre cerca del Sol. Por ello, se recomienda mirar hacia el oeste. Lo mejor es que será visible a simple vista, sin necesidad de recurrir a telescopios ni prismáticos.
El día ideal para contemplar este espectáculo será el próximo sábado 12 de octubre, cuando Tsuchinshan-ATLAS se encontrará más próximo a la Tierra, alcanzando su punto de mayor brillo. No obstante, ya puede divisarse al caer el sol, aunque todavía no en su máximo esplendor.
La dificultad para ver el 'cometa del siglo' en estos momentos reside en las condiciones meteorológicas en algunas regiones del país, donde se prevé la presencia de nubes o lluvias.
En noviembre, el cometa C/2023 comenzará a perder brillo progresivamente a medida que se aleje de nuestro planeta, y para finales de mes será complicado seguir observándolo.