El Ayuntamiento de Málaga intentará poner fin a los paseos en coches de caballo 

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha afirmado en una entrevista que el consistorio ha comenzado una ronda de contactos con los propietarios de los carruajes que operan en la ciudad "para que vean la conveniencia" de que el servicio acabe más pronto que tarde. 

Cabe destacar que las licencias actuales expiran en 2035, ya que en 2015 fue cuando se aprobó la ordenanza de coches de caballos, que marca una vigencia máxima de veinte años para dichos permisos. Además, el alcalde destaca que al mismo tiempo que se publicó el reglamento se empezó un plan de rescate de licencias que ha permitido pasar de las 55 que había en 2015 a las 25 que hay ahora a través del pago de una compensación económica a sus titulares.

Un servicio criticado por los animalistas, quienes piden su cese

Se trata de una actividad que los colectivos animalistas y partidos como el Partido Animalista Con el Medio Ambiente (PACMA) llevan años criticando, sobre todo por las condiciones de estrés y calor a las que los animales se enfrentan. Del mismo modo piden que se refuerce el control sobre los carruajes y se prohíba su circulación en días de calor extremo.

Sin embargo, desde los cocheros, lamentan que se esté tratando de cesar este servicio ya que "es una cosa histórica en la ciudad y toda Andalucía" aunque algunos creen que su fin se encuentra más pronto que tarde. 

Aunque hay varias ciudades que siguen manteniendo esta actividad, como Sevilla, Córdoba o incluso Nueva York, cada vez más ciudades se animan a abandonar esta tradición, más aún en verano, cuando las temperaturas superan en algunas zonas los 40º de temperatura. Un ejemplo de ello es Barcelona, cuya última carroza operativa dejó de circular en 2018, tras el fin de la concesión después de la muerte de un caballo que llevaba turistas en 2015.