El acuerdo secreto entre España y Alemania por la venta de unas islas por 15.000 euros

El acuerdo secreto entre España y Alemania por la venta de unas islas por 15.000 euros

Alemania presionó insistentemente al gobierno español para facilitar su venta.

Imagen aérea de una isla en el Pacífico.Getty Images

El 12 de febrero de 1899, con la firma del Tratado hispano-germánico, España vendió al II Imperio Alemán los archipiélagos de las islas Carolinas, Marianas y Palao, las últimas posesiones coloniales españolas en el océano Pacífico.

El interés de Alemania por las islas españolas del Pacífico databa de lejos. El II Reich se encontraba en plena expansión y auge, pero frustrado porque su emergente poder económico no se colmaba con extensiones coloniales. En 1885 Alemania envió a la isla de Yap el cañonero Iltis para tomar posesión de las islas Carolinas. El conflicto germano-español finalizó con el laudo arbitral de León XIII, que fue favorable a los intereses españoles, reconociendo la soberanía española de estas islas.

Tras la Guerra Hispano-Estadounidense, EE. UU adquirió a España, cumpliendo el Tratado de París, las Filipinas y Guam (además de Puerto Rico), y puesto, que pasaba al gobierno estadounidense, se alegó que los archipiélagos de Oceanía se volvían indefendibles e ingobernables. España había perdido dos escuadras enteras, incluida la del Pacífico, en la Batalla de Cavite en 1898, por lo que ante la gran dificultad que suponía el defenderlas, se optó por la salida fácil de venderlas a un país que se hiciera cargo de ellas, y en este sentido Alemania presionó insistentemente al gobierno español para facilitar su venta.

Así pues, el 12 de febrero de 1899 Francisco Silvela, presidente del Gobierno, y Clodoveo de Hohenlohe, canciller del gobierno alemán, firmaban el Tratado hispano-germánico, que culminaba la negociación y venta de las islas Carolinas, Marianas y Palaos por 25 millones de pesetas de las de entonces a Alemania (17 millones de marcos alemanes). De esta forma, España perdía las últimas colonias que su imperio tenía (exceptuando las africanas) y se verificaba el estado de crisis que acompañaría a todo el reinado de Alfonso XIII.

A diferencia de otros tratados históricos más o menos conocidos, como la Paz de Westfalia, el Tratado de Utrecht o el Tratado de Londres, este tratado germano-español se ha mantenido olvidado, casi siempre bajo la sombra del Tratado de París.  

Los motivos  para la venta se fundamentaron en la pérdida de gran cantidad de naves en el Desastre del 98, la falta de una capital o centro administrativo, dejando las islas sin un gobierno centralizado., la gran cantidad de islas que había y que sin embargo eran poco productivas y con muy poca población, abundando islas absolutamente desiertas y por último la presunción de que en caso de un conflicto con una potencia con intereses particulares (EEUU, Japón, Alemania) era casi segura su pérdida y una nueva humillación para el país. No se tuvo en cuenta, sin embargo, las posibilidades que generaba el mercado chino y la inminente apertura del Canal de Panamá.