Las dos idílicas islas donde se ha prohibido terminantemente la muerte
Una de ellas se encuentra en Japón mientras que la otra está entre Noruega y el Polo Norte.
Parece algo distópico, pero no lo es: hay lugares en el mundo donde la gente tiene prohibido morirse. Sí, tal cual. En concreto, te queremos destacar dos islas que tienen precisamente esta macabra característica en común: las muertes no están permitidas. Te aclaramos la cuestión empezando por la isla de Miyajima, en Japón.
La isla de los dioses y los hombres
También conocida como Itsukushima o isla de los dioses y los hombres, este lugar está considerado terreno sagrado desde el siglo VI. Tanto es así que lo principal en esta isla es mantener su pureza. Así que desde el año 1978 no están permitidas las muertes, ni tampoco los nacimientos.
Atendiendo a esta prohibición, todas las mujeres en avanzado estado de gestación, así como las personas muy ancianas o las que estén muy enfermas deben abandonar la isla de inmediato. Por este motivo, no hay cementerio en la isla. Y hasta hace poco tiempo, todas las personas enfermas tenían que salir de allí para poder acudir a un centro hospitalario.
La isla de la noche eterna
En el remoto archipiélago de Svalbard, ubicado a medio camino entre Noruega y el Polo Norte, existe un lugar donde la oscuridad persiste durante un día completo y el sol no vuelve a aparecer hasta cuatro meses después. En este encantador rincón, donde las auroras boreales iluminan el firmamento y los renos salvajes comparten su hábitat con los seres humanos, una curiosa ley prohíbe el fallecimiento de sus habitantes.
Conocido como el asentamiento más septentrional del mundo, Svalbard alberga alrededor de mil residentes en su capital, Longyearbyen. Desde la década de 1950, una legislación vigente establece que cualquier persona que enferme debe abandonar la isla para pasar al otro lado de la vida. Esta medida extrema asegura que los difuntos no descansen eternamente en Svalbard, ya que los cuerpos sepultados en el permafrost, la capa de terreno permanentemente congelada, podrían reaparecer sin descomponerse.
La prohibición de fallecer se originó por temor a la propagación de enfermedades, especialmente después de que un equipo exhumara cadáveres de mineros que murieron a causa de la gripe española décadas atrás. La presencia del virus en los cuerpos instó al gobierno a tomar medidas drásticas y a prohibir los entierros en la isla.
Pero la peculiaridad no termina aquí, ya que en Svalbard también es prácticamente imposible nacer. Dado que el hospital más cercano se encuentra en el continente, las futuras madres optan por trasladarse a Noruega semanas antes del parto para evitar complicaciones, ya que los partos en casa no son recomendables.
Otros lugares que no permiten muertes
Sarpourenx, en Francia, es otro de los lugares donde no está permitido morirse. Los habitantes de esta localidad al suroeste del país no pueden fallecer allí por la falta de espacio en el cementerio. Solo podrán quedarse los que ya tengan una cripta o una tumba en el camposanto.
En Sellia, en plena toscana italiana, tampoco se permite a sus vecinos morirse. En 2015 se aprobó una ordenanza para "prohibir" a los ciudadanos que fallezcan. Esto se debe a que la mayor parte de la población tiene más de 75 años y quieren evitar la despoblación. Aunque la medida sigue siendo un poco difícil de cumplir.