Denuncian la situación de esta residencia de Majadahonda: los ancianos se pasan horas pidiendo un cambio de pañales

Denuncian la situación de esta residencia de Majadahonda: los ancianos se pasan horas pidiendo un cambio de pañales

El PSOE solicita en múltiples ocasiones que la Comunidad de Madrid realice inspecciones periódicas y sin aviso.

Persona mayor a solas en una residenciaGetty Images

La situación de las residencias de mayores en Majadahonda ha generado un intenso debate en el Ayuntamiento tras las reiteradas quejas de residentes, familiares y empleados. Desde el Grupo Municipal Socialista, se ha solicitado en múltiples ocasiones que la Comunidad de Madrid realice inspecciones periódicas, sin previo aviso, en centros como Ballesol, San Luis Gonzaga y Albertia Valle de la Oliva, con el objetivo de garantizar la calidad del servicio, la seguridad de los mayores y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores.

Las quejas alcanzaron un nuevo punto crítico en el mes de julio de 2024, cuando los socialistas plantearon preguntas sobre el estado de la Residencia Valle de la Oliva, un centro en el que el Ayuntamiento dispone de plazas concertadas. Entre las deficiencias denunciadas se encontraban problemas en la climatización, como la falta de aire acondicionado en plena ola de calor durante el verano pasado, goteras en zonas comunes y un pavimento en mal estado que representa un riesgo para los residentes.

Carencias en instalaciones y servicios

A nivel de infraestructuras, las denuncias se han extendido también a instalaciones de recreo. Un ejemplo es el espacio reservado para el juego de petanca, que, según las quejas, permanece sin mantenimiento adecuado, imposibilitando su uso por parte de los mayores.

Otra de las críticas apunta a la restauración. Muchos residentes han manifestado su descontento por la calidad de las comidas y la falta de opciones. Se han recibido quejas por la insuficiencia de ciertos platos, que llegan a agotarse rápidamente. Además, algunos alimentos no son aptos para personas de avanzada edad, como los pescados con espinas, lo cual aumenta el riesgo de atragantamientos. También se han señalado problemas de higiene en la manipulación de cubiertos y dispensadores de alimentos, como los de azúcar o aceite, que no se ajustan a la normativa vigente.

Un aspecto que preocupa especialmente es la falta de personal. Según las denuncias, la escasez de trabajadores provoca importantes retrasos en las atenciones diarias. Así, algunos residentes tardan en ser trasladados al comedor para sus desayunos y, en ocasiones, deben esperar en pijama. También se reporta que algunos ancianos pasan horas sin recibir asistencia para el cambio de pañales o que se ven obligados a esperar tras llamar a los timbres de emergencia, ya que las auxiliares no dan abasto.

Respuestas y reacciones

En el pleno de junio, el equipo de gobierno afirmó que desde la Concejalía de Bienestar Social y Mayores se efectúa un seguimiento de la prestación de servicios, incluyendo visitas sin previo aviso y reuniones con la empresa concesionaria. Según los informes del Ayuntamiento, los profesionales aseguran que el personal atiende adecuadamente las necesidades de los usuarios y que las actividades programadas se llevan a cabo. Además, sostienen que el menú se ajusta a lo publicado y que siempre hay suficiente comida para los residentes.

A pesar de estas declaraciones, las quejas continúan, lo que ha llevado al Grupo Municipal Socialista a solicitar nuevamente una mejora de las condiciones. En un intento de resolver estos problemas, se ha establecido comunicación directa con la Concejala de Bienestar Social y Mayores, quien ha mostrado su preocupación y compromiso en la búsqueda de soluciones.