Dejé el grupo de WhatsApp de las madres y te recomiendo que hagas lo mismo: tu salud te lo agradecerá

Dejé el grupo de WhatsApp de las madres y te recomiendo que hagas lo mismo: tu salud te lo agradecerá

Antes de salir de la cama ya amanecía con mensajes en el móvil de otros padres preocupados, lo que no hacía más que generar cargas y estrés innecesario. 

Una mujer con un móvil.Getty Images

Parece imposible librarse, pero la periodista del medio italiano La Stampa Nadia Ferrigo ha logrado salir del grupo de WhatsApp de madres y padres del colegio de su hijo y no ha dudado en recomendarlo a todo el mundo. ¿El motivo? Antes de desperezarse del todo y salir de la cama ya amanecía con mensajes en el móvil de otros padres preocupados, lo que no hacía más que generar cargas y estrés innecesario. 

Así, en el artículo señala que en Estados Unidos, el "estrés de los padres" se está convirtiendo en un problema de salud pública. En las 30 páginas del documento difundido por Vivek H. Murthy –director ejecutivo del Cuerpo Comisionado del Servicio de Salud Pública de Estados Unidos y portavoz para cuestiones de salud pública del gobierno federal– los datos hablan de una generación de padres "de exhaustos y abrumados, con posibles repercusiones negativas en la salud física y mental de toda la familia". 

Casi la mitad de los entrevistados afirmó sentirse "agobiado y abrumado por los acontecimientos casi a lo largo del día" y siete de cada diez cree que ser padre hoy es mucho más difícil que hace 20 años. Ahora se dedica mucho más tiempo a la crianza de los hijos que en el pasado, apunta. 

Este informe identifica varios factores del estrés de los padres. "En primer lugar está la dificultad para coordinar compromisos laborales y responsabilidades familiares, con poco tiempo para descansar y cultivar relaciones e intereses personales, es decir, que nada tienen que ver con los compromisos y necesidades del niño".

"Vivimos y criamos a nuestros hijos en medio de preocupaciones financieras, guerras feroces que mi generación creía que sólo conocerían en los libros de historia, un desastre ambiental que sabemos que es inevitable si no cambiamos todo y la ansiedad ligada al uso de la tecnología y las redes sociales, un tema cada vez más palpable y aún lejos de ser abordado y discutido como comunidad educativa y no como individuos que hacen lo mejor que pueden", ha resaltado la periodista. 

En Estados Unidos se habla desde hace décadas de la paternidad intensiva, que supone la tendencia a invertir mucho tiempo y también mucho dinero en la educación de los niños "para garantizarles un futuro brillante en un mundo que percibimos como cada vez más difícil y desafiante". Los estudio se dividen entre los que apoyan este tipo de crianza porque transmiten cofianza y seguridad al niño y los detractores, que describenn a niños ansiosos, estresados y nada autosuficientes.

"En los grupos de madres no sólo se busca constantemente lo mejor, sino también la solución", apunta la periodista, que describe estos grupo como "un océano de información y, en consecuencia, una avalancha de necesidades que nos obliga a creer que tener un hijo es un infierno de sacrificios, una batalla solitaria y global". 

"El grupo de padres ocupa un espacio ambiguo entre los comunicados oficiales de los profesores, que están colgados en la puerta del aula, listos para ser leídos por todos, y la charla fuera de la puerta", agrega. Y se pregunta: "Si no te quedas en el chat y no sabes nada más que lo que los educadores deciden comunicar y alguna charla fuera del colegio, cuando sucede, ¿qué daño hace?". 

Titania
Titania
Santander

"Otra característica del grupo de clase que debería dar lugar a reflexión: el predominio de madres sobre los padres, tradicionalmente interpretado como desinterés y superficialidad del progenitor varón. ¿Qué pasaría si no fuera desinterés, sino sabiduría instintiva para percibir y, por tanto, evitar una fuente adicional de preocupación innecesaria?", ha planteado en el artículo.