Contundente medida de la Guardia Civil contra tramposos en pleno examen del carnet de conducir
La multa es cuantiosa.
Hacer trampas en el examen del carnet de conducir tiene importantes consecuencias. Según la Ley de Seguridad Vial, quienes incumplen las normas se enfrentan a sanciones que ascienden a 500 euros de multa y la prohibición de volver a examinarse hasta transcurridos seis meses.
Esas medidas son las que van a aplicarse en Castellón, donde el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil ha detectado a seis personas presuntamente utilizando sistemas audiovisuales en exámenes para obtener el permiso de conducir y el Certificado de Aptitud Profesional (CAP).
En concreto, los presuntos infractores ocultaban entre sus ropas y adheridos al cuerpo unos sistemas electrónicos de grabación y transmisión de imagen y sonido que les conectaban con personas ubicadas fuera de las instalaciones, tal y como ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
A través de esos dispositivos, los aspirantes lograban comunicarse con otra persona situada en el exterior de la instalación, quien recibía en remoto las imágenes del examen y les facilitaba respuestas correctas a través de un sistema de audio.
Los agentes de la Unidad de Investigación de Seguridad Vial, pertenecientes al Grupo de Investigación y Análisis del Subsector de Tráfico de Castellón (UNIS-GIAT) se percataron de estos hechos y lo comunicaron a la Jefatura Provincial de Tráfico y a la Dirección General de Transportes de la Comunidad Valenciana. Como consecuencia, los presuntos infractores no pudieron continuar con el examen.
Según detalla Europa Press, los mencionados hechos tuvieron lugar el 30 de noviembre y el 16 de diciembre en las instalaciones habilitadas para la realización de estos exámenes en las localidades de Castellón y Vinaròs.