Circula pegado al coche de delante en la autopista y recibe una ejemplar multa de 100.000 euros

Circula pegado al coche de delante en la autopista y recibe una ejemplar multa de 100.000 euros

Cometió una de las temeridades más flagrantes al volante.

Coches en caravanaPhotographer © David Tomlinson / LPI

Cometer una temeridad al volante puede tener consecuencias muy graves, que pueden costar la vida. Pese a ello, a muchas personas alrededor del mundo parece no importarles demasiado, y prueba de ello son los miles de muertos en la carretera año tras año. 

Y es que, si un simple despiste, 'cabezada' o cualquier factor externo pueden resultar fatales, ni qué decir tiene que, si los actos delictivos se cometen a conciencia, el castigo debe ser mucho mayor, y aquí es donde entran en juego las legislaciones de cada país, ya que unos son mucho más laxos que otros.

En esta ocasión, la actitud temeraria del conductor, le costó nada menos que una multa de 105.000 euros. Y es que, si hay una norma básica a la hora de circular con el vehículo, esa es la de mantener la distancia de seguridad con el coche que hay delante, algo que este conductor suizo no hizo.

Como han podido comprobar, la multa es mucho mayor que en España, y esto se debe a que, de acuerdo con el Código de Circulación del país helvético, las multas se interponen en función al salario del infractor, motivo por el cual este -se presupone- adinerado conductor, tuvo que enfrentar una multa de este calado.

Los hechos tuvieron lugar en marzo de 2023, cuando fue detenido en mitad de la autopista mientras viajaba en dirección a Zúrich por no respetar uno de los principios básicos de la conducción. Por esta temeridad, el infractor fue condenado a pagar durante 50 días 1.970 francos suizos, que es el equivalente a unos 105.000 euros. 

De acuerdo con lo recogido por el portal suizo Argoviatoday, el hombre conducía un BMW con el que adelantó a un vehículo y durante más de dos kilómetros permaneció a una distancia menor a la permitida -lo hizo entre 8 y 12 metros- y a una velocidad de entre 110 y 120 km/h, lo que para el tribunal que le juzgó supuso "un grave peligro para la vida de terceros".