Científicos relacionan el sudor con diez tipos de cáncer
Es una respuesta natural a procesos infecciosos que pueden estar originados en este tipo de enfermedad.
Existen muchos síntomas que pueden alertar de la aparición de un cáncer en el organismo. Pérdida de peso, fatiga, sangre en las heces o la orina o hasta pérdida de ánimo. Sin embargo, otra de las señales que pueden encender las alarmas también es la sudoración nocturna, según informa El Debate.
Así lo recoge la publicación Cancer Research, que apunta a que una de las cosas que se desencadenan en un proceso canceroso son los procesos infecciosos en el cuerpo, a los que este responde aumentando la sudoración para paliar el principal síntoma: la fiebre. Las personas con un cáncer avanzado puede sufrir sudoración.
La American Cancer Society afirma, según el Debate, que en las personas con cáncer, ciertas condiciones y medicamentos pueden causar sudoración, sofocos o sudores nocturnos. Esto ocurre cuando el cuerpo trata de bajar su temperatura.
Los cánceres relacionados con este síntoma son:
- Linfoma de Hodgkin
- Linfoma no Hodgkin
- Tumores carcinoides
- Leucemia
- Mesotelioma
- Cáncer de hueso
- Cáncer de próstata
- Cáncer de riñón
- Tumores de células germinales
- Cáncer medular de tiroides avanzado
Despertarse empapado
La Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL) señala que entre los síntomas más frecuentes de esas tres enfermedades se encuentran los sudores nocturnos abundantes, la fiebre y los escalofríos intermitentes.
Se trata de una sudoración excesiva que hace que una persona se despierte empapada en sudor aunque en la habitación la temperatura sea la correcta. En algunos casos, la sudoración puede ser tan excesiva que la persona empapa las sábanas o la ropa hasta tal punto que ya no puede dormir con ellas.
Conviene señalar, por contra, que la sudoración nocturna no significa necesariamente que se padezca un cáncer, ya que también puede ser provocada por una alteración en los niveles hormonales. Si se tiene la sospecha lo mejor será consultarlo con un especialista médico para que se realicen las pruebas oportunas para llegar un diagnóstico claro.